Hay algo que no cuadra en la ecuación de negocios de las distribuidoras de electricidad. Generalmente hay una escasez de medidores de electricidad para ser instalados en los usuarios que quieren formalizarse.
Resulta extraño que no haya contadores, como le dicen la gente, si se supone que este es un elemento fundamental para bajar las pérdidas técnicas y no técnicas de las distribuidoras de electricidad. No hay forma de justificar esta falta.
Lo más lógico es que este equipo de medición no falte, pues el negocio, por lógica, es que cada distribuidora tenga en almacén la cantidad suficiente de medidores para atender la demanda de los nuevos y de los que haya que reemplazar.
¿Cómo es posible que haya clientes conectados directos durante meses, facturándoles por estimación, si colocar un medidor sería el verdadero negocio de la distribuidora? Parece imposible, pero es así.