[dropcap]L[/dropcap]os intentos de llevar las políticas de desarrollo ejecutadas en las metrópolis y principales ciudades a los sectores marginados del país, como las áreas indígenas y comunidades rurales, han fracasado, porque las mismas no toman en cuenta la cultura y manera de vivir de estas personas que datan desde antes de la llegada de los españoles al Continente.
Un país como Panamá, con el mejor desempeño económico durante la última década entre las naciones centroamericanas, también enfrenta el desafío de llevar los beneficios alcanzados a todo el territorio.
“Si queremos un desarrollo inclusivo más allá del crecimiento económico y competitivo del país, que incluya a la comunidades indígenas y campesinas, se requiere de nuevos conocimientos y diálogos donde participen todos los sectores, incluido el académico”, expresó Andrew R. Cummings, director de la maestría en Desarrollo Territorial de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas de El Salvador.
Al conversar con Capital Financiero, Cummings dijo que se necesita innovar para alcanzar el bienestar inclusivo, más aún cuando hay nuevos retos como el cambio climático. Entiende que se debe hacer algo cualitativamente nuevo e innovador para solucionar y abordar estas problemáticas.
“Nos encontramos aquí en la oficina de la Secretaria Nacional de Ciencias, Tecnología e Innovación (Senacyt) discutiendo un proyecto piloto con la participación de las comunidades indígenas, rural, sociedad civil y el académico para llegar a acuerdos que impulsen el emprendimiento social e innovador en función del desarrollo inclusivo”, detalló.
Preocupación
El diálogo de desarrollo inclusivo forma parte del Plan Estratégico Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2015-2019, que tiene como objetivo consolidar la posición competitiva de Panamá y desarrollar las potencialidades de la ciencia, la tecnología y la innovación para el desarrollo inclusivo en el país.
Andrew R. Cummings expresó que el desarrollo territorial inclusivo va más allá de un territorio, un espacio físico, político, administrativo y geográfico, “es una construcción social entre los actores, incluyendo las instancias de poder”. Enfatizó que los acuerdos sostenibles deben respetar la manera de vivir de los campesinos e indígenas.
José Hilario Gómez | Capital Financiero