[dropcap]L[/dropcap]a fuente más rebuscada por el Gobierno para cubrir parte de su déficit fiscal anual es el endeudamiento tanto externo como interno. En efecto, al cierre del año pasado, el Fondo Monetario Internacional ubicó la deuda del sector público consolidado en 48.5% del producto interno bruto (PIB). Actualmente supera el 49%.
Pero además del monto de la deuda pública hay otros elementos a tomar en cuenta, como el costo que representa ese endeudamiento en cuanto a pago de intereses y capital.
La decisión del Gobierno de inclinar su opción de endeudamiento más hacia los bonos soberanos que hacia otras acreencias como las de organismos multilaterales y bilaterales se traduce en un incremento del costo del dinero, el cual se pone de manifiesto en el porcentaje a pagar por los préstamos.
Esto es así, porque los financiamientos con bonos, sin bien son de desembolso rápido y de pocos requisitos, también implican el pago de una mayor tasa de interés.
Estadísticas del Banco Central dan cuenta de que en seis años, en 2010, el Gobierno central pagó en intereses de su deuda externa el equivalente al 3.1% del total. En tanto que el año pasado los intereses pagados representaron el 4.7% del total de la deuda a esa fecha.
Esos resultados implican un mayor costo del dinero financiado en dos direcciones: en el porcentaje como total de la deuda y en el monto a pagar en términos absolutos.
Por ejemplo, en 2010 la deuda externa del Gobierno cerró en US$11,079.9 millones y ese mismo año pagó RD$349.3 millones en intereses (3.1%).
Para el 2015 la deuda externa había crecido a US$16,028.6 millones, con el compromiso de pagar US$762 millones en intereses, para un 4.7% del total. Si, en cambio, el monto a pagar hubiera sido el 3.1% del total como seis años atrás, entonces el aporte habría bajado a US$496.8 millones, es decir, un ahorro de US$265.2 millones, aun con el mismo nivel de endeudamiento.
Entonces, el costo del dinero financiado al Gobierno desde el exterior se ha incrementado en términos relativos, como porcentaje del total, y en términos absolutos, como monto a saldar.
Balance negativo
Pero además del elevado costo del dinero que el Gobierno toma prestado en el exterior, el año pasado se registró otro elemento desfavorable, pues por primera vez en más de un lustro el balance o relación entre desembolsos y pago de capital e intereses fue negativo.
Esto se explica en el hecho de que cada año el Gobierno recibe en financiamientos montos que superan la cantidad que debe pagar como vencimiento de capital e intereses, lo cual indica una balanza positiva en el comportamiento de la deuda externa.
Sin embargo, esa tendencia cambió en 2015 cuando la balanza pasó a ser negativa en una proporción que ronda el 20% entre un monto y otro.
Las cifras del Banco Central, en su informe preliminar sobre el comportamiento de la economía, indican que en 2015 el Gobierno central recibió desembolsos de préstamos internacionales por un valor de US$5,107.4 millones, mientras que para el pago de intereses y capital vencido tuvo que erogar US$6,154.5 millones, para una diferencia negativa de US$1,047.1 millones.
¿Tiene eso alguna relación con la tendencia del Gobierno de endeudarse más en bonos que en otras fuentes? La respuesta puede que no sea afirmativa, a pesar de que los números muestran que en 2014 la deuda del Gobierno en bonos era equivalente al 32.7% del total (US$5,260.8 millones de US$16,074.5 millones).
En tanto que en 2015 los bonos pasaron a ser el 53.8% de las acreencias (US$8,632.6 millones de los US$16,028.6 millones adeudados).
El tamaño del PIB
El Ministerio de Hacienda, a través de la Dirección Nacional de Crédito Público, ubica la deuda externa del país en los mismos niveles que el Banco Central (US$16,074.5 millones en 2014 y US$16,028.6 millones en 2015). Pero cuando se expresan como porcentaje del producto interno bruto (PIB), tiende a variar un poco.
Para Crédito Público la deuda en 2014 equivalía al 25.1% del PIB, pero para el Banco Central es el equivalente al 26.4% del PIB. Mientras que la deuda externa al 2015 es para Crédito Público el 24.4% del PIB, pero el Banco Central le da un 25.1% del producto. Es como si, aparentemente, la economía medida por el PIB para el Banco Central es más pequeña que para la Dirección de Crédito Público.
De hecho, hasta febrero de este año, Crédito Público ubica la deuda externa en US$16,824 millones, casi US$800 millones más que al cierre de 2015, pero se mantiene en el mismo porcentaje del PIB (24.4%).
Esto así, porque al cierre de 2015 el PIB medido por Crédito Público era de US$65,728.2 millones, pero al cierre de febrero pasó a US$68,848.3 millones.
La deuda externa
A febrero de este año la deuda del sector público no financiero se ubica en US$24,798.5 millones, que equivalen al 36% del producto interno bruto (PIB), de acuerdo con la Dirección General de Crédito Público del Ministerio de Hacienda.
De esa cantidad, el 67.8% es deuda externa y el otro 32.2% es deuda interna del Gobierno.
Dadas esas cifras, la deuda externa, que asciende a US$16,824 millones equivale al 24.4% del PIB, mientras que la deuda interna, con un monto acumulado de US$7,974.5 millones, representa el 11.6 del PIB.
A ese monto de endeudamiento del Gobierno central y las instituciones gubernamentales descentralizadas hay que agregar la deuda acumulada del Banco Central, que supera los US$8,900 millones y equivale a alrededor del 13% del PIB. Por eso, al sumar la deuda pública consolidada el monto alcanza los US$33,700 millones o el equivalente al 49% del PIB. La proporción de deuda interna es más costosa que la externa, debido a que los intereses a pagar son más elevados.