La explotación de la mina de Pueblo Viejo, en la provincia Sánchez Ramírez, ha dejado demostrado que la actividad no solo representa una importante fuente de ingresos para el Estado y un impulsador de indicadores económicos, tanto en la zona donde opera, como a nivel macro, especialmente las exportaciones; sino que, también, es posible su operación sin provocar efectos nocivos al medio ambiente.
De hecho, la zona de impacto de la mina de Barrick Pueblo Viejo es actualmente menos contaminada que cuando el yacimiento de oro y plata estaba cerrado.
Los recursos mineros también son parte de la naturaleza y su utilización contribuye con el equilibrio del ambiente, además de su aporte a la economía.
El presidente Luis Abinader debe asumir el tema del yacimiento de oro de Romero, en la empobrecida provincia San Juan. Esto así, porque Sánchez Ramírez adquirió más prosperidad a partir del reinicio de la explotación de su mina.