Hacer cine en República Dominicana, en teoría, parece una tarea fácil. No obstante, dependiendo el género, conseguir inversionistas para llevar a cabo la cinta puede darse tan rápido como un corto, o casi eterno como un largometraje. Comparativamente, claro.
Por ejemplo, el director cinematográfico, René Fortunato, estrenó recientemente “Caamaño: de militar a guerrillero”, un documental que narra unos pocos días de la vida del expresidente de la República Dominicana, Francisco Alberto Caamaño Deñó.
“Trabajamos dos años y pico, casi tres, en el proyecto, paralelo a la investigación. También fui reuniendo toda la documentación que se requiere para aprovechar los estímulos fiscales de la ley de cine”, dijo Fortunato a elDinero.
Hoy, a pesar de contar con todos los requerimientos de la Dirección General de Cine (DGCine) –que no le valieron para contar con el apoyo monetario de los inversionistas– la cinta ya está en las salas de proyecciones con momentos inéditos de la vida de Caamaño.
Preproducción
Aunque la cinta dura algo más de una hora narrando esos pocos días, conllevó casi tres años de producción y el trabajo empezó hace más de tres décadas. El material inicial para el documental fueron fragmentos de “Abril: La trinchera del honor”, que se estrenó en 1988.
“Se trató de una inspiración latente que estaba en ‘background’, porque vino con ‘La trinchera del honor’. Cuando terminé ese documental, el gran éxito que tuvo, la manifestación de apoyo y de gratitud por ese trabajo me hicieron acariciar la idea de hacer una segunda parte con la vida de Caamaño”, comentó.
Es así como revela que llevaba años guardando material para la obra. No obstante, explica que el gran problema de ese proyecto, en ese momento, es que solo se podía acceder físicamente a los recursos, documentos, audio e imágenes que había. “Estamos hablando de un período análogo”, agregó.
Se trata de un filme en el que responde preguntas como por qué Caamaño se fue a Cuba o por qué llegó con la gente que vino. En otras palabras, mostró el proceso. “Bueno, como viste, de un militar de carrera, a convertirse en guerrillero”.
Tal como en “Abril: La trinchera del honor”, este largometraje fue realizado íntegramente con imágenes y sonidos de la época. Fortunato explica que ese proceso implica que más responsabilidades cayeran sobre él como director.
“Cuando se trata de una película de ficción, u otro género, tienes una gran cantidad de gente trabajando para ti. O sea, manejas un presupuesto mayor, y tienes, digamos, segmentada las responsabilidades. Es menos pesada que el documental”, explicó. Asimismo, señala que, en el caso del género que realiza, la carga es para el productor.
“Eres tú que tienes casi toda la carga encima. Entonces el trabajo es mayor y es más dificultoso, porque hay menos gente”, señaló. En un filme de ficción, por ejemplo, cita que se cuenta con una preproducción, un equipo trabajando con las locaciones, “buscándote el asunto de los derechos”, gestionando la música, diseñando y elaborando el vestuario, entre otros aspectos.
Producción
Efectivamente, en “Caamaño: de militar a guerrillero”, que tuvo su premier en el Teatro Nacional, se constató que el documental se sostuvo en imágenes y sonidos de ese momento histórico. “Es reconstrucción de un periodo con imagen de la época. Eso hace que el trabajo sea más difícil”, explicó.
Para esta reciente producción, recordó que se trata de cinco años de la vida del héroe dominicano cuando estuvo en Cuba. “Se trata de un hombre que vivió clandestinamente en un país donde el acceso a la información está totalmente restringido, entonces ya tú te imaginas el esfuerzo que significó eso”.
Así como el estrenado documental, Fortunato revela que tiene otros “muchos proyectos”, como, por ejemplo, otra película de ficción, “en lista también”. Sin embargo, lamenta que no encuentra inversionistas. “Tengo una película de ficción sobre la era Trujillo con el presupuesto, guión, elenco y todo aprobado por la DGCine. Tengo más de cinco años atrás de una inversionista, y nada”.