En 2021, 828 millones de personas padecieron de hambre, 46 millones más que el 2020 y 150 millones más que en 2019. Mientras, según estimaciones del Banco Mundial (BM) entre 75 millones y 95 millones de personas pasaron a vivir en la pobreza extrema en 2022.
Esta situación hace reflexionar a los presidentes de la región de América Latina junto a las naciones Andorra, España y Portugal, en el marco del XXVIII Cumbre de Jefes de Estado y Gobierno Iberoamericano.
“Cuánto podría lograrse si una parte de los US$2 billones que hoy se dilapidan en armas se destinaran a financiar el desarrollo”, reflexiona el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel.
El mandatario dijo que la reducción del desempleo, el analfabetismo, la pobreza y las desigualdades es posible mediante el respaldo de la Agenda 2030 con acciones concretas en materia de acceso a mercados, financiamiento y condiciones justas y preferenciales de acuerdo a las capacidades de las naciones.