El director de la CAASD), Fellito Suberví, ha demostrado ser un excelente funcionario, pero admite que el 65% del agua captada se pierde. Partiendo de esta información cabría la siguiente pregunta: ¿Por qué hacer tan grandes inversiones en la construcción de nuevos acueductos si de todos modos se pierde el agua?
Hay que construir más presas, por supuesto, pero quizá su razón de ser esté más relacionado con otros usos.
Si se piensa bien, lo que se necesita es gestionar mejor la red de acueducto del Gran Santo Domingo. El problema es viejo. Hacer nuevos sistemas sólo haría que haya una mayor pérdida, pues el problema de raíz no se estaría resolviendo.
Invertir US$400 millones en una presa podría ser negativo, si de todos modos el agua que se servirá a los usuarios se perderá. Quizá corregir las fugas, cobrar el agua y ser mejor gestores daría resultados más positivos.