En la misma semana el Banco Mundial (BM) ha autorizado dos préstamos. El primero, de US$100 millones, podría utilizarse en servicios de protección social, mientras que el segundo se invertiría en el sector energético.
Fueron US$400 millones que la institución multilateral puso a disposición de República Dominicana para la reforma del sector eléctrico en el país, dijo en un comunicado.
Se trata de un préstamo para políticas de desarrollo (PPD), que de acuedo con la organización, busca aumentar el acceso a energía confiable y asequible, así como respaldar la transición a fuentes de energía menos contaminantes y con bajas emisiones de carbono.
Asimismo, señaló que desde el 2014 el déficit ‘generado’ por el sector eléctrico representa entre el 1% y el 2.3% del producto interno bruto (PIB) de la nación, lo cual representa una carga fiscal para el Estado y un obstáculo para el desarrollo verde, resiliente e inclusivo, afirmó.
Expresó, también, que República Dominicana depende de combustibles fósiles importados para la generación de energía eléctrica, lo que contribuye a emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) más altas.
El préstamo es el segundo de su tipo, precisó el Banco Mundial. El primero se aprobó el 31 de marzo de 2022.
Estas son las reformas que respalda el segundo PPD, según el Banco Mundial:
- Creación de mecanismos eficaces para aumentar la eficiencia de las empresas de distribución
- Implementación de sólidos incentivos para ampliar la integración de la energía renovable en la red eléctrica
- Descarbonización del sector del transporte
- Promoción de la aplicación de medidas de eficiencia energética para reducir las emisiones de GEI