La energía renovable se perfila como la alternativa no solo para salvaguardar el medio ambiente, sino también la economía en general, desde las inversiones hasta los bolsillos de los ciudadanos.
Es así porque las fuentes limpias son inagotables, además de los beneficios adicionales. En República Dominicana, por citar un ejemplo específico, está, por un lado, el incentivo a los proyectos energéticos de esa índole, y por otro, el hecho de los precios de venta de esa generación, no solo son fijos en el tiempo, sino que son menores que la electricidad proveniente del petróleo, que cada año carga al Estado debido a los subsidios y las pérdidas.
Por ejemplo, en 2022, el Gobierno destinó al sector eléctrico RD$83,109.3 millones o US$1,508.6 millones. Tal como detalla un reportaje publicado en este medio, el incremento se debió a que las empresas distribuidoras de electricidad (EDE) vieron subir sus pérdidas operativas, mientras que los precios de los combustibles de generación en el mercado externo también se incrementaron.
En ese sentido, de acuerdo con el informe de desempeño de Empresas Eléctricas Estatales, para el período enero-junio de 2023, las pérdidas de energía acumuladas (año móvil) se situaron en 34.6%, para un incremento de 3.3 puntos porcentuales, lo cual representa un 10.5%. Por su parte, el precio medio de venta fue de 17.79 USCents/kWh, el cual incrementó 1.0 USCents/kWh, respecto al mismo período un año antes, que representa un 6.0%.
Cuando se observan las energías renovables, el panorama luce más prometedor. Si bien se trata de precios de referencia para su contratación, la Comisión Nacional de Energía (CNE) estableció o estimó los costos de comercialización por regiones, para diferentes períodos de negociación y tecnología.
El rango para la energía solar oscila entre 89 y 103.8 US$/Mwh, señala el Monitor Energético, elaborado por el Viceministerio de Análisis Económico y Social (VAES), del Ministerio de Economía Planificación y Desarrollo. Según un cálculo de este medio, esos precios rondan los 8.9USCent/Kwh a 10.38 USCents/Kwh, se hace la conversión.
Aun así, ese precio varía de según la región en la que sea producido. De acuerdo con el director ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía (CNE), Edward Veras, la razón está en la variedad climática en República Dominicana.
“Fíjate que tenemos una especie de microclima. O sea, te vas a Baní, y ahí hay zonas donde el clima es desértico. En el sur profundo y la línea noroeste igual, pero te vas al Cibao Central o el Cibao Sur, donde llueve todos los días y hay mucha vegetación, es una zona muy poco propensa para para producir energía solar”, explica.
En ese sentido, agregó que colocar un panel solar en Bonao podría generar entre 15% y 20% menos que si se desarrolla en otras demarcaciones como Azua o Navarrete, o en la línea noroeste.
Evolución del sistema
Hace unos ocho años, en 2015, el combustible más utilizado en la generación es FO #6 (fuel oíl/bunker). Para ser más especifico, se despachó al sistema un total de 5,720 gigavatios hora (GWh). El segundo en importancia por el volumen de generación fue el gas natural, seguido del carbón (2,090 GWh).
Es así cómo los motores de combustión interna eran la tecnología predominante, y las turbinas de gas natural (ciclo combinado) ocupan el segundo lugar. Para el año 2022, el panorama cambió y la participación del gas natural como combustible de generación sobrepasó el uso del FO #6 en unos dos mil gigavatios hora (GWh). En ese punto, las fuentes renovables tenían una notable presencia en las estadísticas.
En conjunto, el viento y la energía solar aportaron más energía al sistema (3,590 GWh) que las hidroeléctricas (2,720 GWh). Así lo indica el informe del Ministerio de Economía Planificación y Desarrollo.
Como resultado de los cambios o evolución, la nueva tecnología predominante son las turbinas de vapor, que trabajan con calderas que queman FO #6 o carbón. De hecho, la utilización de ciclo combinado a gas natural (4,920 GWh) se posicionó cerca de la generación a vapor (5,050 GWh). Ya en 2015, la energía proveniente de fuentes renovables se podía observar en los datos. Ese año, la generación con viento alcanzó el 1.9% y desde entonces la participación de la energía limpia aumentó a 10.4% al finalizar 2022, con un crecimiento promedio de 1.3% anual.
República Dominicana persigue generar con fuentes renovables un 25% de la energía del sistema, en 2025, y un 30% para el 2030. Sin embargo, el informe detalla que “al ritmo de crecimiento de 1.3%, alcanzar el objetivo planteado tomaría unos once años”. Asimismo, el informe advierte que la reducción en el porcentaje de combustibles fósiles, en la generación eléctrica, necesitará de mayores esfuerzos para cambiar a tecnologías que reduzcan su consumo.
En ese sentido, las fuentes renovables juegan un papel que catalogan de “importante” para alcanzar tal objetivo, al igual que la adopción de esquemas de ahorro de energía.
Estabilidad
Si bien la energía de fuentes limpias es conocida por inestabilidad, al depender del clima, que puede llegar a ser impredecible, destaca por contar con precios estables para su venta. Así lo muestra el Monitor Energético. En ese sentido, baterías permiten almacenar el excedente de energía generada durante los períodos de alta radiación solar para su uso posterior. Esto garantiza un suministro continuo y estable de energía, incluso en ausencia de radiación solar.
Si bien cuando empezaron a hacerse las primeras inversiones en energías renovables no se necesitaban, en la medida en que la cantidad fue aumentado, su demanda se ha hecho evidente, aunque implique un aumento en el precio de venta. Hoy, el almacenamiento es un requisito para grandes proyectos.
“Como sabrás, no toda la energía solar cabe en el sistema en horas de sol. El sistema tiene una demanda natural y hay que permitir también cierto nivel de energía térmica en horas de sol para mantener la estabilidad del sistema”, explicó Veras.
“La energía solar por sí sola no mantiene la estabilidad y no podemos ser 100% solar en hora pico”, agregó. En ese sentido, la CNE emitió dos resoluciones en marzo de este año que establecen la obligatoriedad del uso de baterías para proyectos renovables. “Apostamos a que en el futuro cercano baje la inversión que tiene un proyecto con almacenamiento y esperamos que podamos tener mayor entrada de proyecto, y mayor entrada de inversión con almacenaje”, sostuvo.
Mientras tanto, en la actualidad, un proyecto renovable con almacenamiento estaría reduciendo entre 30% a un 40% su precio, comparado con el precio de energía térmica.
“Un proyecto solar con almacenamiento que genera en horas del día y guarda energía para hacer suministradora de la noche estaría vendiendo energía a un 70% del precio a la cual la distribuidora compra energía en ese momento, que es a las centrales térmicas”, finaliza Veras.
Aclaración
De acuerdo con el ejecutivo, habría que aclarar que hay una diferencia marcada entre la gestión del mercado mayorista de renovables y la gestión del mercado minorista. “Una cosa es el precio, al cual un renovable a pequeña escala transa con el mercado minorista, en este caso con la distribuidora, y ese precio debe estar regulado por la Superintendencia de Electricidad en su estructura de tarifa”, dijo.
Hasta junio estaba vigente un decreto que establecía que las empresas de distribución podían acceder a contratos de compraventa con las empresas de generación renovable a los precios que eran planteados por la CNE.
En ese aspecto no solo influía la zona en la cual se desarrollaría el proyecto, sino el esquema de financiamiento. Los precios de referencia están ideados de forma tal que muestre los costos posibles bajo el rendimiento solar de cada zona posible. Sin embargo, las empresas de distribución tienen la oportunidad de presentar una licitación con un modelo competitivo en la cual los proponentes pueden hacer una negociación de precio.
Es decir, hacer una propuesta, “de manera transparente, ya no con un precio de referencia, sino mediante una licitación. Eso es un mecanismo de transparencia, un mecanismo de competencia, que es una exigencia del pacto eléctrico, es una exigencia de los organismos multilaterales para otorgar los contratos”, sostuvo.