El Ministerio de Obras Públicas ha anunciado, conforme lo hizo el Gobierno, que “por ahí viene” el Programa Nacional de Asfaltado” con una inversión que superará los RD$11,200 millones. Es una noticia que, con toda seguridad, es esperada por comunidades que llevan décadas esperando un poco de asfalto para sentirse que “viven como la gente”.
En pleno siglo XXI resulta casi imposible pensar que República Dominicana, que ha crecido tanto en los últimos años, esté “bregando” con este tema. Lo deseable ahora es que esta promesa de inversión en asfalto no se vaya en calles y carreteras que ya están asfaltadas, como ha sucedido, sino que realmente se destine en zonas donde realmente se necesita.
Sería inadmisible que le echen otra capa de asfalto a la Abraham Lincoln, por ejemplo, mientras hay barrios y comunidades que caminan sobre la tierra. ¿Cierto?