En el Mes de la Reforestación y a través de su Programa Somos Verde, colaboradores y colaboradoras de Reid & Compañía, se sumaron en octubre a la jornada de reforestación 2023 del Ministerio de Medio Ambiente, contribuyendo así con la siembra de 1,500 plantas de cedro americano, en Cevicos, Cotuí.
El cedro americano (Cedrela odorata) es un árbol de la familia de las Meliáceas de la zona intertropical americana. Originario de América Central. Se encuentra en bosques tropicales caducifolios. En elevaciones hasta 1200 m. Tiene un fuste importante que puede alcanzar los 40 m de altura. El tronco es recto, naciendo sus ramas, van más arriba de la mitad de su altura y con diámetros en los árboles adultos de 1 a 2 m. A veces, en su parte baja presenta contrafuertes o aletones que ayudan a afianzar el árbol, ya que tiene un sistema radical bastante superficial.
La corteza, que puede llegar a espesores de 2 cm, es de color gris-claro en los árboles jóvenes y apenas dividida en placas por leves hendiduras, mientras que los árboles adultos tienen la corteza profundamente fisurada. La corteza interna es rosada, fibrosa y de sabor amargo.
La copa presenta formas globosas o redondeadas con follaje denso, de color verde-claro, el cual se desprende en la época de sequía (diciembre a mayo) dejando al descubierto sus ramas ascendentes, gruesas, con abundantes puntos (lenticelas) redondeados y protuberantes.
La madera es olorosa, bastante liviana, con peso específico variable de entre 0.42 a 0.63, generalmente blanda o medianamente dura. El color de la albura es blanco-amarillento o gris bien diferenciado del duramen, cuyo color va desde rojo hasta marrón claro. La textura varía desde fina hasta áspera.
La actividad se inscribe en el Plan Nacional de Reforestación y Restauración 2023-2024, que tiene como objetivo restituir en 18 meses la floresta nacional en aquellas zonas afectadas por la deforestación o los incendios, naturales o provocados, con la plantación de árboles, junto a voluntarios de distintas entidades públicas y privadas.
Los árboles plantados enriquecen la biodiversidad y el ecosistema de la zona y contribuirán a la retención del agua de las lluvias en una zona que incide sobre ríos.