En su toma de posesión de 2012 el presidente Danilo Medina aseguró que el turismo será la “locomotora del desarrollo nacional” y que la meta de 10 millones de turistas al año es el objetivo principal en la próxima década.
Ahora, cuatro años después, la palabra turismo fue omitida en su discurso de toma de posesión para un segundo mandato. En 2012 llegaron 4,562,606 turistas y al año siguiente, en 2013, la cifra cerró en 4,689,770, un crecimiento absoluto de 127,164, para un 2.79%. El país logró agregar, en forma efectiva, 1,037,253 visitantes extranjeros entre 2012 y 2015, lo que establece que la meta aún está muy lejos.
Según los datos del Banco Central, en 2014 llegaron 5,141,377 turistas y en 2015 fueron 5,599,859, equivalentes a un crecimiento absoluto de 458,482, un 8.9%.
En agosto de 2012, Medina refirió que la legislación existente sería adaptada a la realidad de los planes de desarrollo del Gobierno y a la competencia regional. “Crearemos las facilidades para atraer una nueva oleada de inversiones en el sector, al tiempo que canalizaremos nuevas opciones de financiamiento para estimular la inversión privada en la industria turística”, sostuvo hace cuatro años. El Presidente ha asistido a importantes inauguraciones de proyectos hoteleros.
En 2012, cuando la palabra turismo apareció tres veces en su discurso, dijo que más allá de la oferta de sol y playa se tomarán decisiones firmes para desarrollar en la práctica el concepto de multidestino con amplia diversidad, incluyendo turismo comunitario, ecológico, de aventura, cultural y otros, para lo cual, los ministerios de Turismo, Medio Ambiente y Cultura, entre otros, desarrollarán políticas conjuntas, articuladas con proyectos de desarrollo local. Todo indica que estos puntos aún están por concluir.
Incluso, destacó que el programa Quisqueya sin Miseria promoverá y fortalecerá, tanto la organización en asociaciones y cooperativas, como las alianzas con otros sectores de la economía; en particular, con el turismo y las pequeñas y medianas empresas industriales; al mismo tiempo que fomentará la defensa y conservación de la naturaleza.
La inversión extranjera directa, en el período 2012-2015, mantuvo un flujo promedio anual de US$2,400 millones, logrando que el país se consolide como el principal destino de inversión extranjera directa en la región de Centro América y el Caribe.