[dropcap]D[/dropcap]e acuerdo con el reporte de Índice de Competitividad Turística (ICT) del World Economic Forum (2015), República Dominicana alcanza una calificación global de 3.5 (en escala de 1 a 7; puesto 81 a nivel mundial; similar al de Guatemala 3.5 (puesto 80, de 141 participantes); ambos países superados por Costa Rica que logra un puntaje de 4.1 (puesto 42); y Panamá 4.28 (puesto 34).
El índice mencionado se compone de varias dimensiones y factores, entre los cuales se encuentran la prioridad (inversión) gubernamental al sector, la sostenibilidad ambiental, la infraestructura de servicios turísticos, el entorno de los negocios y las fuentes naturales y culturales del sector turístico.
En los factores se encuentran grandes diferencias entre los países analizados, los cuales juegan un papel importante en el puntaje total; por ejemplo, al revisar algunos países de la región en el factor de sostenibilidad, República Dominicana califica en 3.2 (puesto 131); superado por Panamá: 4.3 (Puesto 58); y Costa Rica: 4.1 (puesto 68), países que han evolucionado en la regulación ambiental por parte de los gobiernos y el desarrollo de una cultura ambientalista, lo que ha contribuido a que el sector logre un crecimiento acelerado en visitantes y gasto por visitante (ingresos) en los últimos años, beneficiando las economías de estos países y posicionándolos como destinos cada vez más atractivos frente a múltiples opciones en todos los continentes.
En un estudio llevado a cabo por Barna BS, se identificaron los factores clave de éxito de los hoteles de lujo de Centroamérica y el Caribe, que han jugado un papel clave para posicionar global y competitivamente a los destinos.
Los factores claves identificados fueron: Marca país, Certificación ambiental de los hoteles, Innovación hotelera, Biodiversidad y Cultura ambiental, Impulso a la oferta, así como infraestructura y tecnología avanzadas en comunicación y en servicios de transporte aéreo, marítimo y terrestre.
La competitividad turística de Costa Rica permanece en un nivel privilegiado frente a otros países de la región, debido en gran parte al desarrollo continuo de una estrategia de Marca País con un amplio portafolio de productos y servicios, dirigida a múltiples perfiles de clientes, tales como los exigentes de exclusividad, quienes no son sensibles al precio; de manera que todo el sector se ha beneficiado con un crecimiento consecutivo en ingresos.
Tanto los hoteles “de Lujo”, como los “todo incluido” y los “de Lujo, todo incluido” aportan al posicionamiento de la Marca País, pues los tres segmentos ofrecen todos los productos que puedan demandar los diferentes perfiles de clientes globales.
La certificación en sostenibilidad ambiental hotelera se ha convertido en un fenómeno cultural de los países para que logren un mayor nivel de competitividad turística. En el caso de Puerto Rico existe una gran presión de control por parte del gobierno, tanto en la rigurosidad de las normas, como en el fortalecimiento de los organismos de control.
Por otro lado, Costa Rica ha implementado un Sistema de Certificación del Instituto Costarricense de Turismo, el cual tiene una fuerte incidencia sobre la demanda de alto perfil, quienes son sensibles a la protección del medio ambiente; además de ser respaldada por el Banco Interamericano de Desarrollo, la Organización Mundial de Turismo y la Comisión Internacional de Turismo Sostenible, lo que está presionando a que sea una norma oficial de ISO, convirtiéndola en una ventaja competitiva global.
Los “hoteles de lujo” y algunos “todo incluido” de Costa Rica han logrado esta importante certificación.
Los hoteles de lujo han liderado programas de Innovación en Sostenibilidad Ambiental en Jamaica y Costa Rica, así como nexos importantes con los productores locales que ofrecen insumos a los hoteles. Estos vínculos se han enfocado en capacitación técnica para optimizar los cultivos, finanzas y administración de sus negocios, así como en la sensibilización del manejo adecuado de los recursos naturales.
República Dominicana está evolucionando continuamente para lograr un mayor nivel de competitividad turística, para lo cual ha realizado esfuerzos tales como la construcción de la Terminal C del Aeropuerto de Punta Cana; así como el apoyo a la construcción de los “Hoteles de Lujo” para ampliar el portafolio de oferta a segmentos de clientes que buscan exclusividad y pagan por el valor agregado, de manera que se incide positivamente en la valoración de la Marca País e impulsa el desarrollo de una cultura de sostenibilidad ambiental.