República Dominicana tiene una economía de un comportamiento extraño. En ocasiones la gente duda sobre la prosperidad que se exhibe en plazas comerciales, centros nocturnos, restaurantes, sector inmobiliario y otras áreas.
Incluso, en ocasiones, de forma muy discreta, algunos estudios y analistas de respeto han insinuado que una buena parte de la economía dominicana es sostenida por actividades de lavado de activos, especialmente del narcotráfico.
Pero independientemente de esas características no tan peculiares de este país -y digo no tan peculiares porque en otras naciones ocurre lo mismo- es preciso reconocer que de todas formas, los dominicanos son arriesgados, les gusta tener de todo más que todos y exhibirse en determinados escenarios como los mejores aunque no lo sean.
Es común escuchar en actos inaugurales de determinados equipos, edificios o empresas, decir que se trata de la tecnología más avanzada en toda Latinoamérica, sin tomar en cuenta que Latinoamérica implica naciones tan avanzadas como Brasil, Colombia, Argentina, Chile, Venezuela.
En términos tangibles somos superiores en algunos aspectos, incluso hasta con capacidades productivas muy por encima de nuestras necesidades y hasta innecesarias en determinadas áreas.
Es posible que muchos dominicanos no se han puesto a analizar que en estos poco más de 48,000 kilómetros cuadrados hay instaladas siete fábricas de producción de cemento. Este es el país que en términos relativos (tamaño-cantidad) tiene más fábricas de cemento en el mundo.
Por eso, recientemente la Asociación de Productores de Cemento (Adocem) informó que nuestra capacidad instalada supera en un 60% nuestro nivel de fabricación actual. Es decir, que las fábricas cementeras en el país se están usando sólo en un 40% de su capacidad, y eso incluye el consumo local de cemento y sus exportaciones.
Otro aspecto es el de aeronavegación. En República Dominicana hay nueve aeropuertos, de los cuales siete son internacionales.
Usted dirá que este es un país turístico y por tanto es necesario que haya muchos aeropuertos. Si. Es verdad. Pero cuando uno hace algunas comparaciones se sorprende. Por ejemplo, España es una enorme nación, varias veces el tamaño de República Dominicana, es una potencia turística mundial, no regional, y tiene la misma cantidad de aeropuertos internacionales que República Dominicana. Claro, guardando las diferencias de esas terminales.
Pero el asunto está en que en términos económicos, República Dominicana muchas veces se coloca por encima de sus capacidades, lo cual se refleja más seriamente en nuestro nivel de endeudamiento público, que entre deuda externa e interna supera el 42% de un producto interno bruto (PIB) que posiblemente esté un poco alterado, lo que indica que la magnitud de la deuda podría ser mayor en comparación con el tamaño de nuestra economía.
Las proyecciones para este año son de un crecimiento de 3% de la economía medida por el PIB, mientras que para el próximo 2014, las autoridades esperan un mayor dinamismo. Esperamos que así sea, porque este año no ha sido de los mejores, debido principalmente a algo positivo, que fue la corrección de un creciente déficit fiscal que posiblemente termine en 2013 en 2.8% del PIB, muy por debajo del 7% del año 2012.
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@estebandelgadoq