[dropcap]E[/dropcap]l 78% de las empresas dominicanas son familiares, según las cifras locales, y de acuerdo a estadísticas mundiales, solo el 30% de los negocios de este tipo sobrevive a la transición de la primera a la segunda generación.
La declaración es del presidente de la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE), Eugene Rault Grullón, en sus palabras de apertura del segundo seminario de Empresas Familiares, organizado por la entidad.
Grullón agrega que las empresas familiares que no sobreviven a la transición son, entre otras cosas, los que carecen de una estructura organizacional que le permite la resolución de conflictos y toma de decisiones de una manera efectiva.
Destaca los casos de empresas de reconocimiento mundial, como Walmart y Ford, en Estados Unidos; BMW, en Alemania; y América Móvil, en México, las cuales han atravesado transiciones y retos importantes a nivel familiar y profesional, definiendo un antes y un después de su modelo original.
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El ejecutivo de ANJE manifiesta que las historia familiares pueden resaltar esta transición como uno de los procesos más delicados en la transformación de la empresa.
Precisamente, en el primer panel del seminario de ANJE, nombrado “Valores familiares y comunicación”, participaron como expositores la primera y segunda generación de varias empresas familiares dominicanas.
Las empresas familiares y las crisis
Luis Marino López, propietario y fundador de Adrián Tropical, explica que hay estrategias para el relevo generacional, siendo la primera “no llevar los problemas de la empresa de manera magnificada a la casa”.
“No es que no los lleves, pero lleva los gozos y las victorias para que comience a generar en esas generaciones tuyas el interés y la atracción por el negocio”, recomienda López.
Sostiene que “las crisis deben ser bienvenidas; no las queremos, pero cuando llegan hay que recibirlas con inteligencia, apertura y en actitud sinérgica y espiritual, y con mucha comunicación”.
El empresario indica que se debe tener un plan de venta permanente, con visión a vender el negocio hacia la trascendencia.
“Hay que ser buen vendedor. Tienes que vender tu empresa al público que te despacha los productos y hacia todos los vectores, y los primeros vectores son tu familia y luego los que tú haces familia dentro de tu empresa, que son los colaboradores”, agrega.
Revela que ha desarrollado un “lenguaje particular”, dentro del cual tiene lo que denomina como “misión servicio”, que define como un modelo de actuación que tiene tres elementos: comunicarse, servirse y vivir la actitud de interactuar entre sí para lograr los objetivos.
Los negocios tienen que tener un alma y esta debe estar en manos y en un cuerpo de alguien, que es quien debe hacerse dueño de ese proceso, aconseja López.
Durante su ponencia, el propietario de los restaurantes Adrián Tropical recomendó a los empresarios ver el país como “nuestra empresa familiar, porque pertenecemos a ese conglomerado y si el país no va bien, no va bien mi empresa. No es que nos convirtamos en políticos, es que tenemos que trabajar por el país”.
Los valores familiares
En tanto, la presidenta de Dominican Watchman, Lucile Houellemont, quien es la segunda generación al frente de la empresa, expresa que el principal valor que rige a la familia es la coherencia.
“Nosotros manejamos un concepto que es como: gente segura y confiable, entonces el tema de la coherencia es vital en la empresa y nosotros lo manejamos como familia y personalmente”, manifiesta.
Consultada sobre los retos que ha enfrentado la familia, Houellemont cita dos: “uno cuando falleció mi hermano, él era quien estaba en preparación para ser el relevo de mi padre y al morir nos quedamos sin plan y tuvimos que reorganizarnos”.
Agrega también el divorcio de sus padres hace varios años “y eso fue un momento muy complicado para la empresa”.
Mientras que José Rafael Yunén, vicepresidente del grupo médico que lleva su apellido, cita que la unidad entre sus padres fue la clave para crear una unión astuta de negocios.
Yunén considera que los valores que identifican a la familia son el servicio, compromiso y la pasión. “Mi madre era todo sobre el servicio y mi padre siempre ha sido muy silencioso, pero firme”, agrega.
Buscan contribuir al conocimiento de empresarios
Los seminarios para empresas familiares que organiza ANJE tienen el objetivo de que los empresarios adquieran conocimientos a través de expertos y la experiencia de miembros de negocios ese tipo, los cuales transitan o han transitado hacia esa visión estratégica de largo plazo, donde la planificación, organización y profesionalización de sus actividades han contribuido a una permanencia en el tiempo.
Así lo explicó Eugene Rault Grullón, quien resaltó que una cultura de valores es determinante para el éxito de una empresa familiar.
“Hay valores que deben perdurar en el tiempo y ser parte integral de cada miembro de la familia y de una visión estratégica que se traduzca en su accionar diario”, señaló.
Grullón hizo un llamado a los asistentes al segundo seminario de la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios para que recuerden que un negocio es un miembro más de la familia que evoluciona en la medida que sus integrantes crecen.