[dropcap]E[/dropcap]l Gobierno envió al Congreso la propuesta de Presupuesto General del Estado para 2018. De su análisis, se pueden realizar varias lecturas, algunas de las cuales permiten sacar conclusiones que desdicen de que este sea realmente un instrumento de desarrollo, tal y como lo sugieren la mayoría de los tratadistas de este tema.
Una primera lectura es que el Presupuesto 2018 es 168 veces mayor que el que se tenía para el 1990. Eso quiere decir que, en 27 años, el Presupuesto dominicano aumentó en más de 810,000 millones, cifra que refleja la importante cantidad de recursos que administran los gobiernos desde hace décadas.
Un elemento que llama poderosamente la atención en relación al Presupuesto de 2018, es su vocación restrictiva, pues un alto porcentaje se consume en dos partidas específicas, educación y pago de la deuda pública. Algo positivo, sin embargo, es que el Gobierno continúa cumplimiendo con la ley en cuanto a dedicar un 4% del PIB al sector educativo.
No obstante, tener que buscar más de RD$132,000 millones para pago de intereses y capital, no constituye una buena noticia para la economía, la cual ha visto crecer anualmente el monto de recursos que hay que dedicar a este renglón, dejando poco espacio para maniobrar con los ingresos ordinarios.
En cuanto a los pronósticos del comportamiento de determinadas variables vinculadas al Presupuesto, se puede observar que el Gobierno ha establecido unas expectativas de que el precio internacional del barril del petróleo estará por debajo de los 50 dólares, cosa poco probable si se toma en consideración la posibilidad de un enfrentamiento bélico entre Corea del Norte y Estados Unidos, conflicto en el que, de seguro, participaría la Unión Soviética y los aliados norteamericanos.
La meta de expansión del PIB para 2018 parece razonable, al igual que las expectativas de la tasa de cambio y la inflación. El déficit fiscal esperado apenas se reduce en 0.1 porcentual, lo que implica que continuaremos la trayectoria de los últimos años en ese tema.
En términos de nuevos programas y proyectos, el Gobierno propone la República Digital, Ciudad Mujer y las casas del Domingo Savio, para los cuales destinará cerca de RD$13,500 millones, suma irrisoria con relación al monto total del Presupuesto. En conclusión, nada nuevo nos trae este Presupuesto General del Estado y, a decir verdad, no creemos que sirva para mucho en términos de impulsar el desarrollo.