El Vivero Comunitario del programa Ribera Verde, liderado por la Fundación Tropigas en el sector La Ciénaga, del Distrito Nacional, cultiva más de 1,500 plantas de productos agrícolas como berenjena, tomate, lechuga, espinaca, cebolla, ajonjolí, castaña, menta y orégano.
Los frutos de esta plantación se utilizan para el consumo de los comunitarios residentes en el sector que son incentivados a crear sus propios huertos.
En una visita realizada por Carlos José Martí, presidente de Fundación Tropigas, técnicos agrónomos a cargo del proyecto explicaron cómo funciona todo desde que fue instalado y los beneficios que ha traído para las personas que viven en la comunidad.
El Vivero Comunitario ha permitido que muchas personas que residen en el sector aprendan a sembrar y cuidar las plantas adecuadamente, siendo un plan piloto, para luego ser replicado en sus hogares.
Todo este proceso se realiza bajo el esquema de cuidado y preservación de los recursos naturales, y por ello los brigadistas encargados del mantenimiento del Vivero Comunitario. El proyecto utiliza materiales reciclados para hacer su trabajo diario y crea su propio abono orgánico.
La Fundación Tropigas recordó que trabaja por el bienestar de los sectores más vulnerables del país, desarrollando distintos programas, como el Ribera Verde, el cual desde 2017 realiza diferentes iniciativas en La Ciénaga orientadas a preservar el medio ambiente y mejorar de la calidad de vida de sus habitantes.
El proyecto es una iniciativa de la Fundación Tropigas a favor del saneamiento ambiental y mejora de calidad de vida de los sectores ubicados en las riberas de los ríos Ozama e Isabela. La fundación destaca que el vivero Comunitario es visitado con frecuencia por amas de casa, estudiantes y fundaciones comunitarias interesados en crear huertos familiares y ver las prácticas que allí se realizan.