Las finanzas públicas, sin lugar a dudas, son un tema de altísima preocupación entre los sectores económicos más importantes de República Dominicana. Saber cuántos recursos ingresan al erario y la forma en que se invierten debería estar en la agenda de todos los dominicanos. Las autoridades saben que están obligadas a ser transparentes y que la sociedad es hoy día más exigente.
El Ministerio de Hacienda presentó los resultados de las finanzas públicas durante 2017. Los datos, por supuesto, demuestran que el Gobierno ha hecho malabares para mantener a flote la estabilidad macroeconómica.
La política de gastos evidenció la importancia que el gobierno dedica a los servicios sociales, mientras que la deuda pública mantuvo un panorama estable, a pesar de que sólo en bonos se agregaron US$1,559.7 millones, representando el 60.5% del total de la deuda al 31 de diciembre. Entre 2016 y 2017 la deuda en bonos pasó de US$10,004.4 millones a RD$11,564.1 millones.
Antes de que se cumplieran los dos meses de 2018 ya el Gobierno había emitido nuevos bonos. Consistió en una colocación de deuda soberana por US$1,000 millones a 6.5%, a 30 años, y RD$40,000 millones, equivalente a US$811.2 millones, a una tasa de un 8.9%, a un plazo de cinco años.
De acuerdo a las estadísticas oficiales, la deuda externa del sector público consolidado al cierre de diciembre de 2017 ascendía a US$19,124.4 millones, un 25.4% del PIB. Los niveles de deuda externa aumentaron en US$1,122.6 millones con respecto a diciembre 2016, es decir, una variación relativa de 6.2%. El aumento de la deuda externa se debió fundamentalmente a los montos desembolsados por concepto de emisiones de bonos soberanos.
De los US$19,124.4 millones de deuda externa, US$18,821.3 millones corresponden al sector público no financiero (SPNF), en tanto que los US$303.1 millones restantes corresponden al Banco Central, equivalente al 25% y 0.4% del PIB, respectivamente.
El gasto público, a propósito del informe, es otra de las variables a tomar en cuenta. Para este año, por suerte, las autoridades proyectan aumentar el superávit primario del SPNF a 1.2% y un déficit global de 2.2% del PIB. Sin embargo, es de orden notar que el gasto SPNF ascendió el año pasado a RD$653,889 millones, representando el 18.4% del PIB, una expansión de 0.8 puntos porcentuales, lo que se explica en los recursos adicionales al sector educativo, equivalente a RD$14,798 millones.
Además, fue necesario la construcción y reconstrucción de obras de infraestructura debido a las lluvias registradas a finales de 2016 y principios de 2017, que se llevaron RD$11,618 millones; el aumento de los salarios de policías y militares, justicia y salud pública, que significaron RD$9,905 millones y una inversión adicional de RD$5,492 millones en la construcción y reconstrucción de los centros de salud.
El gasto primario del SPNF se colocó en RD$544,799 millones, de los cuales el 30.5% corresponde al pago de salarios, el 21.3% a transferencias a instituciones públicas y el 21.1% a inversión fija y transferencias de capital, entre otros. El pago de remuneraciones totalizó RD$165,925 millones, de los cuales el 74.2% correspondió a maestros, militares y policías. A la inversión de capital se dedicaron RD$114,808 millones, que abarcó los renglones de Punta Catalina, RD$18,916; reconstrucción por lluvias, RD$11,618; planteles escolares, RD$10,825; acueductos e Inapa, RD$10,056; centros de salud, RD$9,544 millones, y la Línea 2-B del Metro de Santo Domingo, entre otras obras.
Ante tanta demanda de recursos por parte de la sociedad, especialmente en sectores con una alta deuda histórica, lo lógico es ser prudente.
Economistas bien intencionados han dicho que la mejoría de la calidad del gasto público debería asumirse como un imperativo por las autoridades para evitar, tarde o temprano, el colapso. Inscribirse en esta propuesta es un acto de responsabilidad.