Al entrar a Los Alcarrizos el visitante podría tener la percepción de que está en una zona comercial congestionada de la avenida Duarte. La evolución en diferentes ámbitos no tiene su norte claro, cientos de negocios ocupan las aceras del cuarto municipio más poblado del país y su desorden vehicular y vial impide un desplazamiento rápido.
El alcalde de Los Alcarrizos, Danilo Rafael (Junior) Santos, indica que el mayor valor agregado del territorio son las personas, por lo que demanda trabajos de calidad para la zona.
Los Alcarrizos y sus zonas aledañas no tienen nada que envidiarle a otra ciudad. En cuanto a industrias, posee zonas francas, variados talleres, fábricas de productos alimenticios, supermercados y tiendas.
Cuenta con diferentes organismos de servicios oficiales y privados: policía, bomberos, ayuntamiento, defensa civil, salud pública y privada, transporte público, agua potable, telecomunicaciones, centros de internet, periódicos locales, vía de comunicación terrestre, alumbrado, educación pública y privada, entre otros servicios.
Pese a la variedad de infraestructuras comerciales, la primera necesidad de la demarcación que cuenta con 7,500 habitantes por kilómetros cuadrados, según censo de 2010, es la creación de mayores fuentes de empleo.
La estadística del desempleo de este municipio fluctúa bastante, porque está en constante construcción, “permanentemente se fundan nuevas comunidades y por la ubicación geográfica la migración campo- ciudad se alberga aquí”, explica el cabildo.
Problemática
Al alto nivel de desempleo de Los Alcarrizos se le suma el deterioro de sus avenidas que podrían ser parte de los obstáculos para el pleno desarrollo industrial.
Los Alcarrizos demandan la terminación de la avenida Expreso Nuevo Camino, cuya construcción tiene ya más de 23 años paralizada.
La carretera se inició en 1996 por la primera gestión del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), que encabezó Leonel Fernández, pero ese mismo año fue paralizada. En la actualidad gran parte de su trazado se encuentra ocupado, sobre todo con viviendas vulnerables de madera y hojalatas.
Desde la fundación del municipio, en 2016 la primera demanda era la interconexión del sector entre 75 puntos, que para llegar a ellos había que cruzar cañadas y caminar kilómetros.
Según el alcalde, esa conexión está lograda con la construcción del puente número 75, entregado recientemente.
La segunda demanda era eliminar el lodo. “Hacíamos huelgas para que le tiraran toca a la calle y poder cruzar. Las guaguas nos dejaban en el mercado viejo y teníamos que cruzar a pie, por eso se hizo popular decir ´Canta La Rana, Maco Frío y Puente Blanco´, por la cantidad de vehículos viejos que trasladaban a los comunitarios chapoteando el lodo”, dijo Santos.
El ayuntamiento municipal destina un presupuesto promedio para obras de infraestructura de RD$5.5 millones mensuales.
Pese al monto asignado para las construcciones, Santos justifica la falta de mantenimiento de las avenidas con los trabajos que ha realizado para interconectar la zona.
Asegura que las avenidas no contaban con un sistema de alcantarillado, aceras y contenes y que antes de invertir en el asfaltado se debe agotar ese proceso.
“El trabajo que se está haciendo en la calle Duarte no es fácil, porque fue una avenida construida hace años por los munícipes, donde no hay drenajes sanitarios ni pluviales y es el ayuntamiento que está haciendo todo”, expresa.
Este escenario describe el constante crecimiento de un sector formado alrededor del siglo XVIII y que en el 2006 es que se funda como municipio.
Solución al desempleo
“No queremos empleo por empleo, queremos empleos de calidad”, sostiene el alcalde.
Indicó que la presencia del Instituto de Formación Técnico Profesional (Infotep), entidad que instaló cuatro unidades móviles para impartir talleres técnicos, son el punto de partida para que Los Alcarrizos tenga su universidad tecnológica y fomentar trabajos de dignidad.
El Infotep impartirá cuatro carreras técnicas para fomentar el emprendimiento y a la vez la creación de trabajos novedosos.