El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y la Unión Europea informaron este miércoles que impulsarán un proyecto para mejorar la productividad y garantizar la seguridad alimentaria de pequeños productores de granos básicos de Centroamérica.
Las principales beneficiarias de la iniciativa son unas 3,000 familias de productores de granos básicos del Corredor Seco Centroamericano, una de las zonas más vulnerables del mundo al cambio climático, indicó en un comunicado el IICA, con sede en Costa Rica.
El proyecto transferirá tecnología innovadora mediante sistemas agroforestales multiestratos, con el objetivo de fortalecer la resiliencia a la variabilidad climática y mejorar la seguridad alimentaria en esta región.
“No existe una solución estándar ni homogénea, es necesario que existan espacios colaborativos donde a partir de cada realidad aparezcan soluciones sencillas e integradoras para resolver los desafíos en contextos tan complejos como el Corredor Seco Centroamericano”, indicó el asesor en Asuntos de Cooperación Regional de la Unión Europea en Nicaragua y Panamá, Luis Sonzini.
La aplicación de sistemas agroforestales multiestratos combina la siembra de árboles o forrajes con la producción de alimentos.
Con esta técnica, pequeños productores de fríjol y maíz en esta región tendrán resultados positivos en el incremento de sus rendimientos, la protección de las fuentes de agua, el mejoramiento del suelo, el impulso de la biodiversidad y la generación de ingresos adicionales.
El proyecto además, busca integrar la gestión del conocimiento, la innovación y validación de tecnologías altamente resilientes, los sistemas agroforestales adaptados a granos básicos y otras actividades productivas, el uso de bioinsumos, robustecer las cadenas de valor, las estrategias para la adopción de tecnologías y fortalecer la capacidad organizacional.
“Los países centroamericanos aún no cuentan con las condiciones necesarias para dar solución por sí mismos a los problemas de seguridad alimentaria que enfrentan. Llegó el momento de construir sinergias, reemplazando los esfuerzos nacionales por la fortaleza de una alianza regional, en la que los sistemas agroforestales son el futuro y un paso en la dirección correcta”, afirmó el director general del IICA, Manuel Otero.
El Corredor Seco Centroamericano es una zona de bosque tropical seco de 156 millones de kilómetros cuadrados que se extiende desde la costa occidental de Chiapas (México) hasta el oeste de Panamá. En esta región conviven cerca de 30 millones de personas azotadas por problemas sociales arraigados a fenómenos climatológicos extremos.
Países como Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua son los que sufren en mayor medida los embates del cambio climático, reportando una reducción entre el 30% y el 40% en los niveles de precipitación durante el fenómeno de El Niño, y donde las tormentas tropicales desencadenan efectos devastadores en las actividades productivas.
La iniciativa se enmarca en el Programa para el Desarrollo e Innovación Inteligente a través de la Investigación en Agricultura (DeSira) de la UE y tendrá una duración de cinco años.
El proyecto se encuentra en la etapa de construcción y un grupo de especialistas se encarga de su diseño para avanzar en la implementación de sistemas de producción sostenible de alimentos.