El potencial que tiene República Dominicana como centro logístico en la región del Caribe es indiscutible. No sólo por ser el país desde donde se mueve la mayor cantidad de cargas desde y hacia sus puertos, sino porque en materia de gestión es líder.
El presidente del consejo de administración y presidente ejecutivo de DP World, Sultan Ahmed Bin Sulayem, está muy satisfecho con los resultados que esa empresa puede mostrar desde que en 2003 se instaló en tierras dominicanas. En estos momentos implementa un plan de expansión por US$1,000 millones. Su relación con las autoridades locales, pasando por diferentes gobiernos, ha sido la mejor y se ha desarrollado en un contexto de colaboración mutua.
Uno de los aspectos que valora, especialmente por lo que significa para la inversión extranjera, es el excelente clima de negocios que muestra República Dominicana. Valora, asimismo, el esquema legal bajo el cual se sustentan las empresas que operan localmente.
Ve más positivo, en el caso dominicano, el potencial de desarrollo de nuevas inversiones, así como las ventajas comparativas que tiene el país al estar ubicado estratégicamente en la región del Caribe.
Las consideraciones de Bin Sulayem constituyen un reconocimiento al desarrollo económico del país y al impulso que el sector privado dominicano hace a través de las diversas iniciativas. Al mismo tiempo, valora el papel que ha jugado el Estado en el fortalecimiento del mercado local como destino de inversión, especialmente en la parte de logística de transporte y conectividad.
La valoración toma una mayor ponderación si se toma en cuenta que este empresario, nacido en 1955, ha encabezado la rápida expansión de la infraestructura de Dubái, lo cual incluye los puertos y zonas francas, entre las que está la de Jebel Ali (Jafza) con más 7,300 empresas.
El camino correcto, en lo que respecta a una economía con un fuerte crecimiento, es aquel que lleva a ser más competitivo en un contexto que reta la capacidad de reacción de los países. DP World ha confiado en el futuro económico dominicano, lo que es un indicativo de que en cuanto a ser un centro de conexión logística en el Caribe, poniendo en su justa dimensión este tipo de inversiones, el país marcha correctamente.