El propósito del Gobierno junto al Ministerio de Educación de implementar un nuevo modelo de pupitre de confección nacional, que fuera funcional, moderno y que permitiera la permanencia de los estudiantes cómodamente en las aulas por largos periodos de tiempo, produjo la creación del concurso el Pupitre Dominicano.
La competencia, que fue dirigida a arquitectos, diseñadores y artesanos del mueble, se vio envuelta en denuncias y conflictos legales después que se dio a conocer el ganador.
El arquitecto Luis Pérez Sánchez, quien concursó y conquistó el premio de RD$1 millón y la construcción de 100,000 pupitres que serían implementados en las escuelas con tanda extendida en el periodo escolar 2013-2014, ahora mantiene abierta una demanda contra el Ministerio de Educación por incumplimiento de compromisos asumidos.
A pesar de que recibió el pago prometido, todavía espera la adjudicación para construir los primeros 100,000 pupitres.
Denuncias e irregularidades
El primer inconveniente después de la entrega del premio el 11 de abril de 2013, fue la denuncia de plagio que presentó públicamente Thomás Hernández, encargado de Diseño de La Asociación de Industriales de Muebles, Colchones y Afines (Asonainco), quien informó que el prototipo ganador tenía gran similitud con uno construido en un taller afiliado a esa organización.
José Miguel Estévez, a nombre de la Sociedad de Empresarios Metalmecánicos y Metalúrgicos y de la Asociación Dominicana de Pequeños Fabricantes, también objetó el diseño, alegando que no podía ser construido por las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) dominicanas, alejándose del objetivo del presidente Danilo Medina, de fomentar la manufactura nacional.
Según los sectores afectados, el modelo del pupitre ganador utiliza una sofisticada automatización en su manufactura que no existe en la industria local del sector y por eso tendría que ser construido en el extranjero, además de que estaría compuesto en un 60% de plástico y solo dos o tres industrias de la República Dominicana fabrican este material.

Pérez Sánchez, autor del diseño, rechazó la acusación de plagio y explicó que su diseño tiene características específicas que hacen válida la decisión que tomó el jurado, y que el prototipo que presentó puede ser construido en cualquier taller, a un costo de RD$4,000 la unidad.
Revisión
El Ministerio de Educación (Minerd) defendió la transparencia del concurso y declaró que haría una revisión a fin de determinar la pertinencia de adaptaciones y sustitución de insumos a ser utilizados en su elaboración, para que pueda ser producido por la industria nacional. La idea era usar en nuevo modelo en las escuelas públicas a partir del año escolar 2013-2014, pero tras dos períodos consecutivos, el Minerd no lo ha implementado.
En la justicia
Nueve meses después de haber ganado el concurso, Pérez Sánchez interpuso un recurso de amparo en cumplimiento, en el Tribunal Superior Administrativo, a través de sus abogados Lincoln Hernández, Oscar García y Héctor Quiñonez, donde reclama la asignación de la construcción de los primeros 100,000 pupitres como lo establecían las bases del concurso, además de una sanción económica (astreinte), para el ministro de Educación, Carlos Amarante Baret, de RD$100,000, por cada día sin cumplir el mandato judicial en caso de ser favorecido.
Aun no se fija la fecha de la audiencia en donde se dará a conocer el veredicto final del conflicto en que se espera que el Ministerio de Educación explique por qué a la fecha no ha sido adjudicada la contrata de los 100,000 pupitres, como lo establecía el concurso realizado el 27 de diciembre.
“Solo quiero que se cumpla el derecho que tengo como ganador, se supone que a mí me tocaba la construcción del lote completo, no, de una parte de los 100,000 pupitres. Eso fue un fraude”, declaró Pérez Sánchez a elDinero.
Cuando se anunció el ganador del diseño del pupitre dominicano, fue realizado un acto oficial encabezado por el presidente Danilo Medina en el Palacio Nacional. Sin embargo, luego de casi dos años de haberse efectuado esa actividad, el Gobierno ha ignorado el proyecto.
Entre una cosa y otra
El 11 de diciembre de 2013 el Comité de Compras y Contrataciones del Ministerio de Educación, mediante acta número 33-2013, adjudicó a otro suplidor el primer lote de construcción del pupitre con el diseño creado por Pérez Sánchez, argumentando que el arquitecto ganador no cuenta con la maquinaria, infraestructura y tecnología para la fabricación del lote completo.
El departamento de Relaciones Publicas del Ministerio, informó a elDinero que el prototipo del pupitre dominicano se usará en un plan piloto, antes de su producción masiva y hasta que no culmine el proceso legal que envuelve a ambas partes no hay fecha para que el modelo funcione de manera formal en las escuelas.
Mientras tanto, el Ministerio de Educación adquiere masivamente butacas del modelo tradicional para suplir las escuelas públicas que están en construcción y para sustituir las que se encuentran en mal estado.
En algunas universidades, como la Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU) utilizan en sus aulas el modelo del Pupitre Dominicano, aunque no está claro si ha sido mediante acuerdo previo con el autor del modelo, o por cuenta propia de esos centros.