Una de las principales metas del presidente Danilo Medina en materia económica es la de hacer que el país reciba 10 millones de turistas al año de aquí a la próxima década.
Con esos fines, el Gobierno ha desarrollado estrategias de promoción del país en el ámbito internacional tanto para atraer nuevos visitantes como inversionistas que se interesen en construir nuevos hoteles y ampliar la oferta de habitaciones del país.
Pero partiendo del año 2012, cuando se lo propuso el presidente Medina, alcanzar los 10 millones de visitantes anuales hacia el año 2022 no es una tarea fácil. De hecho, no se conoce similar hazaña en un sector que está en pleno desarrollo y no en su despegue inicial.
En el año 2012, el país recibió 4 millones 562,606 visitantes extranjeros y nacionales no residentes, lo que indica que para llegar a 10 millones, tendría que aumentar esa cantidad en un 120%, es decir, 5 millones 437, 394 visitantes adicionales.
Si se prorratea esa cantidad a una década, se requiere la visita adicional de por lo menos 543,739 visitantes cada año. El pasado año 2014 llegaron al país 5 millones 141,372 turistas, lo que indica un promedio anual de 289,303 turistas desde el 2012 a la fecha.
Los datos anteriores indican que al cabo de los dos primeros años del Presidente haberse trazado esa meta, solo se ha estado cumpliendo el 53% del nivel de visitas anual necesario para alcanzar los 10 millones de visitantes en una década.
Pero, ¿es imposible hacer que la llegada de turistas crezca 120% en diez años? La respuesta es no. No es imposible, pero sí muy difícil.
Las estadísticas del Banco Central indican que en la década desde 1996 hasta el año 2005 la llegada de turistas al país pasó de 1 millón 925,565 a 3 millones 690,692, lo que indica un crecimiento de 91%, es decir, que casi se duplicaron.
Sin embargo, para la década de 2005 al 2014 la llegada de turistas pasó de 3 millones 690,692 a 5 millones 141,372 visitantes, lo que equivale a 39.3% de crecimiento, muy distante del crecimiento de 120% que se requeriría para alcanzar la meta del presidente Medina.
El hecho de que en la última década, cuando se han registrado las mayores inversiones en el sector turístico, la llegada de visitantes sólo se haya incrementado en cerca de un 40%, indica que es difícil alcanzar la meta de 10 millones de visitas anuales a partir del 2022.
Zonas atractivas
Uno de los principales obstáculos que presenta el país para lograr un crecimiento más acelerado en la llegada de visitantes es la falta de desarrollo de nuevos destinos, adicionales a la zona de Punta Cana, provincia La Altagracia, con el agravante de que Puerto Plata, en la costa norte, se ha debilitado, y la región suroeste, con Bahía de las Águilas como su principal potencial, tampoco ha despegado, a pesar de tener un aeropuerto internacional tan cercano como el María Montés, en la provincia Barahona.
Al observar las estadísticas de la llegada de turistas por aeropuertos y su ubicación, se puede determinar que la zona de Bávaro-Punta Cana es la de mayor atracción de visitantes. De hecho, hace 20 años, en 1996 el 20% de los turistas que vinieron al país lo hicieron por la terminal aérea de Punta Cana, mientras que el 44% vino por el Aeropuerto Internacional Las Américas y 32% por la terminal Gregorio Luperón de Puerto Plata.
Diez años después, en 2005, la terminal de Punta Cana duplicó su participación porcentual de recepción de visitantes con un 40% de llegadas, mientras que Las Américas, en Santo Domingo, redujo prácticamente en la misma proporción, al bajar de 44% a 26.1% en una década; lo mismo que Puerto Plata, por donde llegó sólo el 16.3% de los visitantes.
El declive de la terminal de Puerto Plata como destino de los vuelos de turistas que visitan el país continuó de forma tan pronunciada que para la siguiente década, en 2014, sólo recibió el 7.3% de los turistas, mientras la terminal Las Américas representó el 22.5% y Punta Cana aumentó de forma progresiva para representar el 57% de la cantidad de turistas que vinieron el año pasado.
Las cifras indican que, aparentemente, el único destino que mantiene un crecimiento favorable como atracción turística es la zona de Bávaro-Punta Cana, en la región este del país, mientras la costa norte está en constante declive.
Incluso, el destino Samaná, en la zona nordeste del país, sigue deprimido a juzgar por la llegada de turistas a través de su terminal aérea en El Catey, por donde vino el año pasado apenas el 1.1% de los turistas que visitaron el país; esto a pesar de que esa zona ha sido beneficiada de cuantiosas inversiones del Estado en carreteras, terminal aérea, acueducto y otras obras de infraestructura.
Inversión
Durante la década de 1995 al año 2004 la inversión extranjera directa (IED) registrada en el sector turístico alcanzó los US$1,216.9 millones, de acuerdo con cifras del Banco Central. En tanto que durante la década de 2005 al 2014 la IED en turismo fue de US$2,494.9 millones.
Esto quiere decir que en la última década la inversión en turismo fue 105% mayor a lo invertido en la década anterior.
APORTES
El sector turismo representa el principal generador de divisas de la República Dominicana. El año pasado, los 5 millones 141,372 visitantes extranjeros y nacionales no residentes que recibió el país, fueron el motor para la generación de US$5,600 millones, de acuerdo con cifras del Banco Central.
Ese aporte es el más alto entre los generadores de divisas durante el pasado año, ya que las exportaciones de zonas francas representaron US$5,150 millones, las exportaciones nacionales aportaron US$4,678 millones, las remesas sobresalen con un aporte de US$4,620 y la inversión extranjera directa US$2,238 millones.