El presidente Luis Abinader, en su discurso de asunción al cargo, el pasado 16 de agosto, se refirió a varios asuntos de interés nacional, hacia donde se encaminaría su gestión al frente del Poder Ejecutivo, igualmente temas de vital importancia como la salud, en estos momentos aciagos para la humanidad por la pandemia del covid-19. Hubo un tema que llamó poderosamente mi atención, porque si se sabe manejar influirá positivamente en la infraestructura para el desarrollo que necesita República Dominicana, me refiero al de las alianzas público privadas (APP).
Aunque no es un tema nuevo, porque ha sido utilizado antes en República Dominicana, en concesiones para construcción de distintas obras publicas, siendo una de las mas conocidas, la llamada Autopista del Nordeste, que conecta a Santo Domingo, con Samaná, es la primera vez que un Presidente le presta atención, tanto así, que designo al destacado abogado Sigmund Freund, como director de las APP.
Pero ademas de que es un tema de agenda del Presidente, que ha designado un encargado a quien ha otorgado poder y un propósito, esta vez República Dominicana cuenta con una avanzada y adecuada base legal, la Ley 47-20 del 20 de febrero de 2020 y su reglamento de aplicación establecido por Decreto 434-20.
La ley y el reglamento establecen con claridad todo el proceso, las modalidades de cómo se producirán las alianzas público privadas en República Dominicana, desde la expresión de interés o la iniciativa por una de las partes, los beneficios, riesgos y responsabilidades tanto de sector privado inversionista y del sector público, hasta la adjudicación.
El reglamento deja claro que los sectores prioritarios para recibir iniciativas privadas son, transporte vial, aéreo y marítimo, agua, educación, agropecuario, energía, salud, vivienda, turismo, comercio internacional, movilidad urbana, telecomunicaciones, seguridad ciudadana y defensa nacional.
Hace mucho tiempo venimos resaltando la importancia de la infraestructura para el desarrollo, el país necesita con urgencia, puertos, aeropuertos, ferrocarriles, puentes, túneles, que conecten toda la geografía nacional, que nos adecuen para convertirnos en la Singapur del Caribe, centro logístico, financiero, seguir siendo potencia turística en la región. Con las APP podríamos comenzar la transformación. Adelante presidente Luis Abinader, adelante amigo Sigmund Freund, llegó la hora del verdadero cambio y transformación.