Dice Moody’s que la economía global se recupera lentamente, pero las compañías siguen experimentando deterioros potenciales en los mercados de créditos y en los ingresos por los bajos tipos de interés. Y el mercado asegurador ha sido uno de los más afectados ya que una buena parte de sus operaciones y la rentabilidad de las mismas vienen de los intereses que producen sus reservas invertidas en estos mercados.
Nosotros no escapamos a esta influencia de la economía norteamericana, pero aún menos de la pandemia que ha sido inesperada y global con muy malas consecuencias para nuestra economía y población en general, que, gracias a la fortaleza y buena salud del mercado asegurador, no hemos tenido mayor consecuencia que lamentar, y si un comportamiento ejemplar de nuestras aseguradoras que han hecho frente a las circunstancias.
En una buena conversación con amigos economistas, a mi pregunta de qué entiende va a suceder aquí para el próximo año, dicen que dependerá de la velocidad de recuperación de los sectores más afectados lo que no se puede predecir con certeza. Y esta será responsabilidad de la ejecutoria del gobierno con mantener el consumo tanto del gobierno como de la población, y que la misma debe ser manteniendo los planes sociales, lo que va a depender de las reservas del gobierno o con deudas a largo plazo, acciones para reactivar la economía y mantener la paz social.
En el 2019 nuestras aseguradoras reportaron buenos beneficios, y los mismos en una importante proporción que estuvieron por encima del 50%, provinieron de los intereses de sus reservas, los cuales disponían de altos intereses. Para el 2020, la baja de la siniestralidad de automóviles y otros riesgos están manteniendo buenos niveles de rentabilidad, y sobre todo que la temporada ciclónica pasó sin mayores contratiempos y esperemos que en los pocos días que le quedan al año, no se presente ninguna catástrofe, para un buen año a pesar de la pandemia.
El 2021 será impredecible. La vacuna está al salir, pero como país no privilegiado, no seremos de los primeros en vacunar a nuestra población, como el caso de Inglaterra y Estados Unidos que ya tienen hasta sus protocolos para la campaña de vacunación, pero necesariamente los mercados tendrán que ir liberando la economía para recuperar la estabilidad, con lo que mantendremos el mercado asegurador con los niveles de satisfacción que teníamos al inicio de la pandemia.
Algo que la pandemia ha logrado, es impulsar la transformación digital, para llegar a satisfacer los requerimientos de los clientes. los seguros son instrumentos financieros que contribuyen a dar cobertura y previsibilidad frente a contingencias que pudieran afectar a las personas y sus bienes, que, a pesar de ello y la relevancia del seguro, tenemos una muy baja penetración por lo que debemos seguir impulsando los cambios, mejorando las herramientas que hagan más digerible y asequible los seguros, sobre todo el seguro de vida. Ahora bien, debe ser un esfuerzo de todos incluyendo el regulador, si de verdad queremos crecer y mantener la buena rentabilidad.