El 2020 ha sido un año muy duro y desalmado, tanto a nivel sanitario como económico, pero afortunadamente, ya se vislumbra luz al final del túnel. Si no surgen contratiempos importantes, en el próximo año veremos una recuperación paulatina a nivel mundial y en República Dominicana.
En la actualidad existen factores externos e internos que continuarán impulsando la economía dominicana de cara al año que viene. El billete verde lleva todo el año con tendencia bajista frente a una cesta de divisas a nivel mundial.
En concreto, el Índice Dólar (DXY) ha caído aproximadamente un 12% desde su punto más alto en marzo del presente año hasta la fecha. Todo apunta a que el dólar seguirá débil en 2021, lo que impulsará las exportaciones de nuestras materias primas y abaratará el costo del servicio de nuestra deuda externa.
Además, menos tensiones comerciales y la recuperación gradual de nuestro principal socio comercial propulsarán el crecimiento económico a nivel local.
Los principales indicadores macroeconómicos muestran la resiliencia de República Dominicana tras el fuerte varapalo causado por la pandemia.
A noviembre de 2020, la inflación acumulada se situó en solo 5.05%, ligeramente por encima del EMI, pero todavía baja, tomando en cuenta la artillería de políticas monetarias expansivas implementadas por el BCRD.
La contracción económica acumulada durante el período enero-octubre se ubicó en -7.7 %, lo que evidencia un decrecimiento menos pronunciado que mayoría de los países de la región. Las fuentes generadoras de divisas del país han mejorado notoriamente, mientras que la tasa de cambio se ha mantenido inamovible desde agosto de 2020.
República Dominicana se ha posicionado para retomar la senda del crecimiento económico, incluso pudiendo superar el 6% en 2021.