El covid-19 ha hecho de todo: matar personas, paralizar economías, retrasar proyectos, suspender planes familiares y personales; generar conocimiento, sacar a flote la ignorancia de muchos seres humanos y, por qué no decirlo, poner a prueba la capacidad de resiliencia de la gente. ¿Dónde está usted?
En todo esto hay uno que se sobresale: el ignorante que llega a pensar que los demás lo son. ¿Qué diferencia puede haber entre una vacuna contra la polio, difteria o del covid-19? La única debería ser el porqué de su administración. En definitiva todas juegan el mismo rol: entrenar el sistema inmunológico para que esté preparado en caso de que el virus quiera entrar al cuerpo.
¿Cómo es posible que haya algún ser humano, además con familia, que se niegue a ponerse la vacuna contra el covid-19? Habrá que preguntarle si lo vacunaron cuando niño y qué le ha sucedido a su salud.