[dropcap]C[/dropcap]uando una empresa quiere dejar constancia de que actúa de manera responsable con el medio ambiente, entiendo que toda actividad humana tiene un impacto en el entorno, sobran las razones para hacerlo.
La firma Brugal & Compañía ha dado muestras del interés que tiene por mitigar el calentamiento global. Aprovechó el Día Internacional del Manglar para mostrar una parte de lo que viene haciendo por muchos años.
La reforestación, como política empresarial responsable, forma parte de sus acciones. El voluntario de la compañía y la Fundación Brugal, respaldados por el Ministerio de Medio Ambiente, realizaron una jornada de siembra de más de 2,200 mangles en la laguna Mallén, en Pedro de Macorís. La empresa es fundadora del patronado que cuida de esta reserva natural.
Esta laguna es una de las más importantes reservas de vida silvestre y refugio de múltiples especies en República Dominicana. Brugal busca elevar con estas acciones el grado de conciencia sobre la importancia de los mangles, así como contribuir con la preservación de un ecosistema en el que habitan patos, gallaretas, pájaros carpinteros, ciguas, moluscos y otras especies que forman un tesoro natural, situado en la Sultana del Este.

El presidente ejecutivo de Brugal, Augusto Ramírez, expresó que con cada planta de mangle sembrada la empresa da continuidad a su compromiso con la sostenibilidad en sus 127 años de existencia, los cuales están marcados por una actividad industrial responsable.
Ramírez explicó que la reforestación en la laguna Mallén es un ejemplo de buena colaboración interinstitucional que demuestra todo lo que se puede lograr cuando se comparte una meta común para aportar soluciones.
Procedencia
Las plantas utilizadas en la jornada de reforestación proceden del vivero privado de la destilería Brugal. En esta edición el Ministerio de Medio Ambiente, a través de la Dirección Provincial, aportó cientos de plantas de mangles, las que se sumaron al éxito de la jornada.
Brugal cuenta con un programa de reutilización de materiales de producción que le permite reciclar más de medio millón de cajas de botellas anualmente, proveyendo sustento a miles de recicladores en todo el territorio nacional. Para esos fines realizó una inversión de RD$60 millones en 2013, para readecuar su planta de lavado de botellas.
La empresa desarrolla también otras iniciativas ambientales, como la gestión de residuos de cartón, plástico, metal, aceite y la captura de dióxido de carbono (CO2) en su proceso de producción, que luego vende a otras ramas de la industria, generando de esta manera una economía de escala. Estas acciones permiten disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera, con lo que se destaca su enfoque en una producción más limpia.
La planta de recuperación de CO2 tiene capacidad para procesar 8,000 toneladas anuales, equivalentes a las emisiones del recorrido de 31 millones de kilómetros de un vehículo estándar.
“Cada tonelada de CO2 que se recupera y procesa implica una reducción de los gases invernaderos”, señala el presidente de la empresa, quien afirma que, consciente de la importancia de los manglares, Brugal ha invertido en el establecimiento de un vivero que ha sido clave para reforestar áreas de la cuenca del río Higuamo.
También ha sido posible trabajar en otras áreas protegidas mediante esfuerzos sociales, gubernamentales y empresariales.
Manglares
Los manglares tienen la particularidad de que protegen en sus troncos una gran cantidad de caracolas, cangrejos y peces que los utilizan como áreas de desove o criaderos, dado su alto contenido de nutrientes.
Al constituir un ecosistema irremplazable y único los manglares previenen los procesos de erosión, albergan una amplia biodiversidad, sirven de resguardo natural a garzas, patos migratorios y permiten la preservación de los humedales.
Según el sitio ponce.inter.edu, en el ámbito mundial los manglares ocupan cerca de 16.5 millones de hectáreas, de los cuales 5.8 millones se ubican en América Latina y el Caribe, equivalentes al 35.3% del área total.