Un token no fungible es un activo singular que está codificado en la red blockchain. Como es sabido, el Bitcoin es una moneda cambiable, pero los NFT no lo son. La característica más importante de los NFT es que son activos únicos y propios.
En términos más simples, los tokens se diferencian de las monedas normales porque se producen en diferentes valores y originalidad que no pueden ser intercambiados. Los NFT, también conocidos como tokens inmutables, utilizan la infraestructura Blockchain. Con esta tecnología, se puede lograr el almacenamiento electrónico de todas las obras visuales, escritas y de audio en versión digital.
La mayoría de los NFT forman parte de la blockchain de Ethereum. El elemento diferenciador de este innovador producto es que está vinculado al token. Los NFT tienen metadatos procesados a través de una función hash criptográfica, un algoritmo que computa una cadena única de letras y números. Además, los NFT’s también se utilizan para crear la posibilidad de interoperabilidad de los activos en múltiples plataformas.
Los NFT’s son un nuevo tipo de colección. Sin embargo, a diferencia de un sello o un billete, es completamente virtual. Representan un certificado de autenticidad generado por la cadena de bloques para un activo electrónico, como una obra de arte, música o vídeo. Se trata de un mercado digital. Este mercado ha atraído mucha atención, sobre todo luego de que una obra de arte digital fue vendida por unos 70 millones de dólares en una subasta de Christie’s.
Los NFT pueden ser cualquier cosa que exista en versión digital, incluso los tuits. Por ejemplo, el primer tuit del fundador de Twitter, Jack Dorsey, se vendió como NFT por 2.9 millones de dólares.