[dropcap]L[/dropcap]a Bolsa de Valores de República Dominicana tiene una lista de 17 puestos de bolsa. Es un número respetable para un mercado que aún está en pañales y que ahora es que su potencial comienza a despertar.
No hay dudas de que el potencial del país para desarrollar un mercado de capitales es infinito y que muchos actores de la economía, al parecer, no se han dado cuenta de lo inmenso que es este mundo financiero.
Las posibilidades de acceder a capital fresco, a tasas competitivas y cumpliendo con reglas transparentes abre las puertas de una amplia variedad de posibilidades. Hay que reconocer las labores de socialización que realizan los puestos de bolsa JMMB, Inversiones Popular, BHD León, Parallax Valores, United Capital e Inversiones & Reservas, entre otros.
Estas firmas, todas con una reputación bien demostrada en el mercado financiero dominicano, han cumplido una misión titánica para llevar información precisa a los potenciales inversionistas.
Es justo reconocer a los precursores de este importantísimo sector, de manera muy especial a Ricardo Valdez Albizu, Héctor Rizek, Ramón Mena, Winston Marrero, Otto Montero, Frederic Eman-Zadé, Luis Sabater y Rosendo Álvarez III, que formaron el denominado Comité Gestor a principios de la década de los años 80. Aquí se fraguó la génesis de lo que hoy ha tomado cuerpo.
Pero como todo, en la medida que se va desarrollando, la Ley 19-00 del Mercado de Valores necesita cambios y adecuaciones para hacerla más aplicable a la realidad dominicana. Es harto conocido que la legislación vigente es tan estricta que impide ampliar o desarrollar el mercado a plenitud. Y no es que la rigurosidad sea negativa; se trata de ser transparentes, cuidar el debido proceso y respetar la competencia, pero sin dificultar el desarrollo de instrumentos que aporten valor.
Por suerte, y luego de un extenso lapso de discusiones, la Junta Monetaria tiene listo el proyecto de modificación de la Ley del Mercado de Valores, instrumento legislativo que sustituirá la que hoy norma el mercado de capitales, o más bien de valores.
Quizá sea oportuno pensar en el primer momento en que se hagan emisiones de acciones, lo que será el gran salto que necesita el país para expandir nuestro poder económico en la región y ver empresas dominicanas alimentadas con capitales frescos.
Como la transparencia es uno de los principales activos que puede mostrar el mercado de valores, tomando en cuenta que para emitir bonos o cualquier instrumento de deuda, así como acciones, es necesario implementar un gobierno corporativo, llegar a este próximo paso será vital para el fortalecimiento del mercado financiero.
Otro elemento que impacta positivamente a República Dominicana es que la apertura de las empresas, especialmente aquellas que deseen poner acciones en el mercado, deberán ser consideradas públicas y por ende más transparentes. Esto, de seguro, se traduce en mayores niveles de competitividad de la economía dominicana.
La Bolsa de Valores, a la vanguardia del sector, pone a disposición el Código de Buen Gobierno Corporativo, una guía de comportamiento y conducta para los miembros de la sociedad. ¡Apostemos!