Según un Informe del Banco Mundial (Junio 2021), la economía mundial ha empezado a recuperarse, aunque en esta reactivación económica se muestran diferencias fundamentales entre las economías de las diferentes regiones y países. En efecto, este organismo internacional prevé que la economía mundial crecerá un 5,6% durante este año, en tanto que las economías avanzadas se expandirán a un ritmo de un 5,4%, mientras que las economías emergentes y en desarrollo tendrán un crecimiento de un 6,0%. En el caso de América Latina y el Caribe, las proyecciones realizadas por el Banco Mundial indican que esta región se expandirá en un 5,2%.
A pesar de esta inusitada expansión de la economía mundial, aun no se puede hablar de una recuperación total, y menos en Latinoamérica, en donde la Pandemia del Covid-19 no da tregua y, muy por el contrario, se están presentando nuevos rebrotes a causa de la aparición de nuevas variantes del virus. Por demás, los problemas vinculados a la deuda pública aún están lejos de resolverse, pues esta crisis sanitaria ha obligado a la mayoría de los países a endeudarse, tanto en moneda local como extranjera, a la par que se redujeron sus ingresos fiscales por la disminución de la actividad económica durante el 2020 y lo que va del 2021.
Así también, y según el informe de marras, la fuerte reactivación económica de países como Estados Unidos, ha animado a muchos socios comerciales de esta esta gran nación, pues se espera un aumento en el flujo de turistas estadounidenses hacia destinos como México y la República Dominicana, suponiendo esto una mejoría de la actividad turística de la cual dependen grandemente estas dos economías. No obstante, se plantea que la reactivación total del turismo en la región se muestra más lenta de lo esperado, ya que aún existen restricciones importantes que están vinculadas a la propagación del Coronavirus.
Un elemento que se resalta en este Informe, es el incremento en la pobreza y la desigualdad que ha ocurrido como resultado de la crisis económica. Así, se destacan los efectos sobre los grupos vulnerables, principalmente las mujeres, los niños en edad escolar, la economía informal, etc. De hecho, se plantea que está siendo muy cuesta arriba para los países de ingresos bajos, cargar con los costos de la crisis, mientras permanecen los problemas de sostenibilidad financiera, de deuda y de incrementos de precios. Otro problema relacionado con esto, es el poco acceso a la vacuna que están teniendo muchos países, lo que los coloca como pasibles de tener nuevos rebrotes.
En el caso dominicano, el Banco Mundial proyecta que la economía dominicana se expandirá en un 5,5% durante el 2021, crecimiento que está muy cerca del que se estima para la economía mundial. Pero al igual que el resto de las naciones subdesarrolladas, la pobreza ha aumentado en República Dominicana durante el tiempo de la Pandemia, lo mismo que la desigualdad y la marginalidad. Lo propio ha ocurrido con la deuda pública, interna y externa, en un contexto en donde se están buscando alternativas para la sostenibilidad fiscal, tal como una reforma tributaria.
La esperanza dominicana, sin embargo, es que se pueda reactivar el turismo a una mayor velocidad, cosa que depende, no obstante, de factores externos que no se controlan internamente. Mientras el hacha va y viene, continuemos vacunándonos y manteniendo los protocolos establecidos por las autoridades sanitarias, pues de esa manera podemos contribuir a una más rápida recuperación de la economía dominicana.