A Luis Abinader y su Partido Revolucionario Moderno (PRM) le tocó asumir la Presidencia de la República en medio de una crisis sanitaria que repercutió en un deterioro de las actividades económicas.
Por esa razón, en su primer año de gestión, ha tenido que dedicarse casi por completo a superar los efectos sanitarios de la pandemia del covid-19 y a recuperar la economía. Su labor en esos objetivos ha sido exitosa, lo cual se puede apreciar en los resultados.
Sin embargo, esa situación le ha impedido desarrollar su Programa de Gobierno y por eso, hasta ahora, no puede mostrar resultados tangibles.
Su reto ahora es acelerar el paso para realizar en tres años lo que debió hacer en cuatro, tomando en cuenta que su primer año es prácticamente perdido por los problemas mencionados.
El reto es mayor, al considerar que, tras un año, ya no es un “gobierno nuevo”, es uno que maduró en pandemia y ahora tiene más reclamos sociales.