[dropcap]D[/dropcap]etrás de las marcas, la calidez del contacto humano es imposible de separar. Es bueno entender que una marca no aplica solamente para un producto; en sí, todos somos marcas.
Si profundizamos, en nuestras profesiones, ocupaciones, o simplemente en nuestro estilo de vida, somos marcas que de una manera u otra influenciamos a otros.
Muchos profesionales generan un gran activo con su nombre, lo que hace que su nombre sea su marca personal. Y como cualquier otra marca comercial, somos únicos e irrepetibles, es como si fuéramos una huella digital.
Obviamente en el tema del branding personal, la trayectoria del individuo marca el patrón diferenciador y de referencia para dicha marca.
La incomparable inteligencia social del ser humano dicta la diferencia. Si tomamos como parámetro un postulado que dice que los mercados son conversaciones, y las conversaciones se desprenden del perfil humano, aún las marcas comerciales deben conversar con el humano, dialogar directamente. Es el único e irrepetible “don de gentes” que sólo tiene la gente.
Incluso en estos tiempos se recomienda mucho el branding personal, como nueva herramienta para los CEO o gerentes del futuro.
Steve Jobs fue un gran referente de esto, pues él como marca personal proyectaba una cosa y el producto o marca comercial Apple, otra. Igualmente, sus promesas eran distintas.
Y es que se hace mucho más fácil recordar un nombre y apellido, que probablemente una etiqueta y colores. Es por eso que hoy día ese enlace tradicional de marca de empresa y posicionamiento, va muy ligado a lo personal, a dar uso a la gente dentro del patrón de desempeño.
Tim Cook, CEO de Apple, ha continuado introduciendo los productos de Apple a través de su marca personal, y luego de esto sale al aire una campaña de comunicación comercial de marketing del nuevo producto. Cook incluso ha dado continuidad al espacio de uso del color negro, utilizado como marca personal de Jobs, y que aunque el “gen” humano los hace distintos, existe la posibilidad de construir un lazo emocional de referencia a través de los colores.
Si queremos verlo en términos personales de metas, es una excelente idea abandonar la posición de ser “commodities” para diferenciarnos dentro de nuestras organizaciones, con un desempeño único nuestro, a esto de igual forma se le llama branding personal, en esencia lo conseguimos siendo uno mismo.
Muchos grandes ejecutivos han abrazado esta estrategia gracias al entendimiento por parte de sus equipos de marketing e imagen. Estampar el valor humano como marca, encima de la misma marca comercial, hace que todo sea mucho más memorable, humano y fuerte, y a la vez, creíble para la gente. Definitivamente el ser humano piensa y ve realizado el hecho de “querer es poder”.
El tema de la marca personal o “branding personal” es apasionante, y cada día nuevo en experiencias, como la oportunidad que brinda el espacio en la mente de la gente, de que el día de hoy será mejor que el de mañana.