El Consejo Nacional de Comerciantes y Empresarios de la República Dominicana (Conacerd) expresó su apoyo a la propuesta de reforma fiscal integral que evite grabar los productos de consumo masivo para proteger a los consumidores de menos ingresos. La entidad estima que quienes menos pueden pagan más del 68% de los impuestos que recauda el Estado.
El presidente de Conacerd, Antonio Cruz Rojas, sugirió al presidente Luis Abinader que en la posible reforma no olvidar lo que pasó en 2012 cuando se grabó con altos impuestos las bebidas alcohólicas y los cigarrillos. Recordó que los efectos de esos cambios fueron un aumento del contrabando y falsificación de esos productos en todo el territorio nacional.
El dirigente empresarial reiteró que esa práctica, es decir, la falsificación, adulteración de bebidas alcohólicas y el alto costo de los cigarrillos, generaron un mercado ilegal que le costó a la industria más de RD$3,500 millones y otros RD$2,500 millones que el Estado dominicano dejó de percibir en impuestos.
Cruz Rojas recordó la gran cantidad de personas que perdieron la vida por la ingesta de bebidas alcohólicas adulteradas, lo que ha provocado luto y dolor entre los parientes de los fallecidos.
El presidente de Conacerd pidió que la discusión sobre la reforma fiscal se lleve al Consejo Económico y Social (CES), donde se traten los temas sobre las exenciones fiscales sin causas justificadas, los subsidios a los grandes emporios y la evasión fiscal.
“Creemos que el Estado debe buscar el mecanismo de aumentar sus ingresos, para que pueda seguir desarrollando las obras que necesita el país en la salud y otras áreas, pero no puede olvidar que muchas micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) han quebrado y hemos perdido cientos de miles de empleos por la pandemia”, afirmó Cruz Roja.
De acuerdo al Conacerd, las mipymes formalizadas sólo alcanzan el 33.4 % y muchas de ellas retornan a la informalidad por las barreras que, aseguran les impone el Estado para su crecimiento y desarrollo.