República Dominicana tiene la capacidad de abastecer el 85% de la necesidad alimentaria de su población. Pese a este desempeño, las manos siguen siendo la principal herramienta de trabajo de los agricultores y ganaderos, lo que no permite el pleno desarrollo de su productividad de cara a un entorno más competitivo.
En ese sentido, el empresario y productor arrocero Oliverio Espaillat recomendó a las autoridades del sector agropecuario la aplicación de tres estrategias para que este segmento económico dé el salto definitivo hacia su desarrollo tecnológico, durante su intervención en el XXI Encuentro Nacional de Líderes del Sector Agropecuario, organizado por la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD).
En primer lugar, refirió la importancia de las alianzas público privadas (APP) para la mecanización de los procesos de siembra de los productos, sobre todo, el arroz, alimento base de la alimentación de los dominicanos. Subrayó la necesidad del sector arrocero de disponer de nuevas semillas modificadas genéticamente para eficientizar la producción y reducir los costos de producción.
En segundo lugar, señaló la necesidad de una estrategia que proteja a los productores “del alza indiscriminada de insumos”, entre los que se incluyen fertilizantes, pesticidas y materias primas, una consecuencia derivada de la crisis económica provocada por la pandemia del covid-19 desde sus inicios en marzo del 2020.
Por último, demandó la aplicación de un marco jurídico para regular la mano de obra nacional. Explicó que “el 95% de la mano de obra sea extranjera y solo el 5% es mano de obra local”, una estrategia que requiere de “cohesión social y empresarial” para formalizar el sector agropecuario.
El encuentro convocó a los principales actores del sector agropecuario para generar soluciones tecnológicas que permitan mejorar los costos y la rentabilidad del sector agropecuario un segmento económico que representa, en la actualidad, solo el 1.2% del producto interno bruto (PIB).
La actividad contó con la participación del ministro de Agricultura, Limber Cruz; el administrador general del Banco Agrícola, Fernando Durán; el director del Instituto Nacional de Estabilización de Precios (Inespre), Iván Hernández; el presidente de la JAD, Osmar Benítez, entre otros productores, empresarios y funcionarios públicos relacionados con el sector agropecuario.