Las enfermedades cardiovasculares afectan al 32.3% de la población adulta dominicana. Igual que la diabetes, la hipertensión arterial es una afección crónica, es decir, no se cura y el paciente dura años en tratamiento para estabilizar la comorbilidad.
Según el cardiólogo Eduardo López, entre un 91% y 95% de los hipertensos requieren de medicación. Asegura que algunos pacientes desarrollan otras enfermedades como la diabetes, lo que incide en el aumento del gasto de medicinas mensuales.
“Tengo pacientes que gastan RD$15,000 en medicamentos porque tienen diferentes comorbilidades aparte de la hipertensión”, indica.
Una vez el doctor determina que el paciente es hipertenso, debe comprar una serie de medicinas que controlan la presión cardíaca. Los precios de los fármacos oscilan entre RD$2,000 y RD$3,500.
Entiende que un hipertenso tiene que gastar, como mínimo, RD$2,000 mensual en fármacos, por lo que sería una inversión de RD$24,000 anual. El gasto podría aumentar o disminuir si el fármaco indicado tiene cobertura en la seguridad social.
El cardiólogo explica que una vez el paciente comienza a tomar fármacos la enfermedad es controlada. Sin embargo, hace hincapié en que “los medicamentos no curan la hipertensión arterial, sino que la controlan”.
Consultas
El Servicio Nacional de Salud (SNS) registró 106,504 consultas de pacientes cardíacos hasta septiembre del presente año, 12,595 más que el año 2020. De este monto, 30,085 representan pacientes atendidos por primera vez y 76,419 pertenecen a consultas subsecuentes.
En enfermedades hipertensivas se totalizó 181,911 consultas externas. Esto significa un aumento de 15,878 pacientes más que en el 2020. Además, los hipertensos acudieron 172,350 veces a emergencias y se hospitalizaron 10,861 por la hipertensión arterial, durante el período enero-septiembre del 2021.
Según el especialista, las consultas deben ser mínimo dos o tres veces al año y los precios varían entre RD$2,500 y RD$6,000 sin cobertura de las administradoras de riesgos de salud (ARS). Además, deberá realizarse una serie de estudios como un ecocardiograma que tiene un precio de RD$3,000 y un monitor ambulatorio de la presión arterial (mapa) con un costo de RD$2,000. Además, de análisis rutinarios de laboratorio que oscilan entre RD$2,000 y RD$5,000.
“Yo fui a una evaluación cardiovascular pediátrica para una cirugía nasal, en la consulta me encontraron la HTA elevada para mi edad, por lo que me refirieron a un cardiólogo internista y me diagnosticaron con ‘bata blanca’”. Es decir, cuando el nerviosismo y la ansiedad se hacen presente cuando se toma la presión en el consultorio médico.
Es el testimonio de pacientes diagnosticados con hipertensión arterial. La protagonista se llama Eneroliza Ruíz, de 14 años. La enviaron a realizarse una radiografía de tórax que costó RD$500 y un electrocardiograma por RD$2,000. El médico decidió cambiar su estilo de vida para uno más saludable, no obstante, tres años después su corazón no presentaba mejoría. El especialista en enfermedades cardiovasculares le puso tratamiento con farmacológicos para prevenir el daño a sus riñones.
La mujer, ahora de 18 años, lucha contra una enfermedad asintomática. “Yo nunca manifesté síntomas, descubrieron la presión arterial alta con un chequeo para otra enfermedad”, reveló.
Eduardo López asegura que la HTA es descubierta en chequeos rutinarios de “personas sanas”. El especialista aclara que una minoría de pacientes “debutan” la enfermedad con infartos, accidentes cerebrovasculares o ataque isquémico cuando la comorbilidad se ha agudizado.
El Seguro Nacional de Salud (Senasa) destinó RD$674.8 millones para 323,593 afiliados hipertensos durante el 2019. De ese monto, 218,301 personas pertenecían al régimen subsidiado y 95,560 al plan contributivo. Mientras que los jubilados y el plan especial de salud de pensionados totalizaron 1,905 y 7,939 personas, respectivamente.