La cartera de crédito comercial privada del sistema financiero nacional superó los 740 mil millones de pesos el pasado año, según las cifras preliminares de la Superintendencia de Bancos de República Dominicana. De acuerdo a dichos datos de la institución, dicha cartera tuvo un crecimiento de un 12 % en igual periodo de tiempo.
La participación de ese monto lo encabeza Comercio y otros con 25.5%, Industria y Manufactura 14.8%, Hoteles y Restaurantes 11.4%, Construcción 10.7%, actividades inmobiliarias 10.4%, Intermediación Financiera 6.4%, Transporte y otros 4.5%, en tanto que el sector Agricultura y otros 3.4%, entre otras actividades productivas del país, que también tuvieron acceso al crédito bancario.
En ese mismo orden, el crecimiento interanual del crédito fue para del Comercio y otros de un 10 %, Manufactura 9%, Hoteles y restaurantes 17%, en tanto Construcción creció un 12%, Intermediación Financiera 40 por ciento y Electricidad, Gas y Agua un 26%.
El superintendente de Bancos, Alejandro Fernández, destacó la inteligencia que están teniendo los dominicanos, a tal punto de preferir facilidades en créditos en préstamos personales, a cuotas e hipotecarios, en vez de recurrir a las tarjetas de créditos, que era algo que él recomendaba previo asumir las funciones que hoy desempeña.
“Pero lo que es préstamos de vehículos, de consumo en general, excluyendo las tarjetas de créditos, préstamos hipotecarios, a las micro, pequeñas y medianas empresas, y al comercio en términos del sector privados, todos están creciendo en términos real”, aseguró.
El superintendente de Bancos destacó los niveles de eficiencias con que están operando las instituciones bancarias del país, ya que él como analista financiero antes criticaba que las entidades por cada peso de ingresos gastaban hasta 65 centavos, ahora ese nivel ha bajado, a tal punto que hay bancos que están gastando 55 centavos por cada peso que le ingresa.
“Así es que estamos viendo mayores niveles de eficiencia, en gran medida porque la digitalización y esta nueva virtualidad en la que estamos viviendo todos ha ayudado mucho a que se pueda mantener el nivel de actividad sin incurrir en los mismos gastos operativos que se generaban anteriormente”, explicó.
Agregó que ese es el futuro, pensando en lo que es la agenda del 2021 hasta el 2024, y más allá, porque ya hay millones de dominicanos que están conectados con sus instituciones financieras a través de sus aplicaciones digitales.
Dice República Dominicana cerró 2021 con tasa de interés más baja de la historia y está en primeros lugares en ahorro y baja morosidad en la región. Alejandro Fernández destacó que, para el año que acaba de transcurrir, el sistema financiero nacional tuvo la tasa de interés más baja en préstamos, tanto en dólares como en pesos, en la historia dominicana.
La tasa de interés promedio ponderado, a diciembre del 2021, es de un 8 % de acuerdo a las cifras preliminares del órgano regulador y fiscalizador del sistema financiero nacional. También destacó la reducción en la morosidad que, según las cifras preliminares de la Superintendencia de Bancos, se situó a diciembre del 2021, en promedio 1.2 % en el sector comercial privado.
“Por ejemplo tu compara los niveles de morosidad, que es la cartera de crédito que está atrasada, que está en mora, no vigente, y los niveles de nosotros son los más bajos de toda la región, y para aquellas carteras de crédito que está no vigente, que está atrasada, la banca también ha ido constituyendo provisiones, y reservas para responderle, de una manera que es lo más alto en toda la región, y esto cuando nuestros números están reflejando efectivamente la realidad”, sentenció.
Recordó que, si bien es cierto que cuando se inició la pandemia, en la transición, hubo un periodo de gracias, de diferimiento, de posposición en los pagos de muchos de los préstamos tanto de empresas como de hogares, ya a partir de agosto del 2020 todo el mundo comenzó a regularizar, normalizar, honrar el pago de sus compromisos, y por tanto la morosidad está en esos niveles.
“Y en ese sentido, y es algo que yo he querido destacar, como superintendente del sector bancario, y en ese sentido debo hablar de los bancos como de los proveedores, de los usuarios, y ha sido extraordinario como el dominicano de a pie, tanto desde el más pequeño como el mediano y el más grande, han honrado sus compromisos en estos momentos de crisis económica y financiera a nivel global”, sostuvo Alejandro Fernández.
Agregó que “es algo de lo cual los dominicanos nos debemos sentir muy honrados y muy orgullos, porque si además de una crisis económica, sanitaria, de desempleo, se nos hubiese agregado una crisis en el sistema de pago, o una crisis financiera, entonces no solo vemos que el dominicano siguió honrando sus compromisos, sino que también mantuvo su confianza tanto en el peso dominicano como en el sistema bancario nacional”.
Destacó además que “el ahorro financiero, en el sistema bancario, aumentó de una manera extraordinaria, a tal punto que, en términos relativos, en relación a la economía, estamos entre los primeros cinco países en toda la región con mayor tasa de ahorro del hogar dominicano, el cual se canaliza a través del sistema bancario”.
En otro orden, el superintendente de Bancos destacó la importancia que ha dado su gestión a la protección al usuario del sistema financiero nacional, con la creación de una aplicación que se llama ProUsuarios Digital en la cual más de 40 mil dominicanos llevan a la Superintendencia de Bancos en sus bolsillos.
Por ahí pueden consultar su historial crediticio, pueden interactuar con la institución, y tramitar sus reclamaciones a las entidades bancarias, si tienen cuentas abandonadas o inactivas, y ya se han podido validar más de cien millones de pesos, en dichas cuentas, a través de esa herramienta.
En otro orden, Alejandro Fernández dijo que en los próximos días la Superintendencia estará emitiendo una resolución con la idea de ser más flexible para abrir una cuenta bancaria a la base de la pirámide, y apretar arriba a gente con ciertos perfiles de riesgo, que pueda incluir a persona como él que es un funcionario público, y lo mismo se hará con otras actividades de altos riesgos a los cuales se les exigirá mayores detalles del origen de sus recursos y las actividades económicas a las que se dedican.