Un pueblo desprevenido e ignorante de cómo se manejan las comunicaciones (y más en el sector público) está indefenso. Hay que tener cuidado con la forma y con el fondo. Un ciudadano llano, es decir, del común denominador, recibe como bueno y válido toda información emanada de una institución del Gobierno, pues no debe haber nada más confiable que una institución estatal.
La información que me motiva a escribir este artículo fue elaborada con el lead siguiente: “El presidente Luis Abinader anunció este lunes un aumento de un 24% al salario a los empleados del sector de la construcción, que oscila oficialmente entre los RD$659 y RD$1,977 al día, dependiendo la labor que realice el obrero”. Y el título decía: “Gobierno dispone aumento del 24% a empleados del sector construcción”.
No, el Gobierno no es el que dispone el aumento de salarios para el sector privado. En todo caso lo podría hacer sólo en el sector privado, pues son sus empleados. En el Código de Trabajo quedó establecido el Comité Nacional de Salarios cuya función principal es sentar en una misma mesa a trabajadores, empresarios y autoridades competentes para que se pongan de acuerdo en la tarifa de salario que habrán de recibir los trabajadores.
Todo esto, por supuesto, de acuerdo a las escalas y la inflación acumulada durante los últimos dos años, salvo parecer diferente de los protagonistas en las discusiones que para tal efecto se lleven a cabo.Como vemos, el Gobierno no tiene potestad para aumentar salarios por sí solo al sector privado. Es una atribución que compete el Comité Nacional de Salarios. Ahora bien, si las partes no se ponen de acuerdo entonces lo podría hacer. Sin embargo, estos casos no han sucedido.
Lo que sí hay que admitir que el Gobierno ha logrado muchísima armonía entre los sectores productivos para alcanzar acuerdos en lo que compete a los aumentos de salarios. Merece felicitarlo por eso, pero no podemos admitir que se pase “como si nada” que se quiera confundir a la población que no entiende estos temas con información enfocada para esos fines.Cada empresario, por ejemplo, puede disponer de un aumento salario en su empresa, como regularmente sucede, pero no puede dictar, por sí solo, un aumento generalizado para el sector privado. Pasa igual con el Gobierno. Puede hacerlo en el sector público, pero no en el sector privado.
En todo caso, lo positivo aquí es que efectivamente se ha llegado a un acuerdo entre las partes para aplicar un aumento salarial justo a un sector cuyos trabajadores necesitan mejorar su capacidad de consumo. Según la información, el 21% de este incremento se hará efectivo a partir del próximo 1 de mayo y el restante 3% el 1 de octubre. La medida beneficiará a plomeros, albañiles, carpinteros, electricistas, pintores, varilleros y demás trabajadores de la construcción.
Hay una frase del Presidente con la que no estoy del todo convencido de que sea así: “Es hora de mejorar salarios para ser más competitivos, recaudar más, mejorar nuestra productividad”. ¿Son competitivos los salarios para la mayoría de los dominicanos? Puedo asegurar (y lo sabemos todos) que falta mucho camino por recorrer en este aspecto.