El Fondo Monetario Internacional (FMI) acaba de pasarle revista a la economía dominicana, observando un comportamiento ejemplar en este contexto de crisis por la pandemia y los efectos directos del conflicto entre Rusia y Ucrania.
Reconoce la buena labor que han hecho las autoridades monetarias, especialmente porque le han dado liquidez suficiente al sistema y mantenido una inflación menos alta de lo previsto.
Ahora bien, el FMI insiste en la necesidad de que el país reforme su sistema tributario dominicano para garantizarle sostenibilidad fiscal al Gobierno en el mediano y largo plazo.
La reforma es algo necesario que habrá de suceder cuando las aguas así lo permitan. Sin embargo, siempre hay un motivo para no realizarla. Los técnicos que llegaron a revisar la economía dominicana, suponemos, saben que esta sociedad es hiperpolitizada y que eso será difícil (aunque no imposible).