El consumo de combustibles, las recaudaciones fiscales por impuestos a esos productos y el tamaño del parque de vehículos en el país han crecido en proporciones porcentuales muy parecidas y acorde con el comportamiento de la economía durante la última década.
Así lo indican las estadísticas de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) con base en los reportes de los contribuyentes sobre sus niveles de consumo de combustibles, cantidad de vehículos en circulación y los impuestos que pagan.
Hace una década, en 2012 los dominicanos consumieron combustibles gravados (gasolina, gasoil y gas licuado de petróleo -GLP-) por el orden de los 864 millones de galones. En tanto que el año pasado, 10 años después, el consumo fue de 1,379.5 millones de galones, para un incremento de 59.6%.
Tanto los dos tipos de gasolina como los de gasoil y el GLP son de consumo para vehículos, aunque una proporción del gas va a los hogares. En todo caso, se trata de combustibles gravados con impuestos.
Cuando se suman otros combustibles gravados y exonerados que se usan, además, para aeronaves, empresas, transporte público y generación de electricidad, el consumo hace una década fue de 1,049.9 millones de galones, mientras que en 2021 llegó a 1,620.2 millones, para una diferencia de 54%.
Vehículos e impuestos
En proporciones parecidas, aunque un poco mayores, viene creciendo el parque de vehículos en República Dominicana, que hace una década sumaba 3,052,686 unidades y para el año pasado había crecido en un 68.7% con 5,152,448, de las cuales, un poco más de la mitad (2,874,590) son motocicletas.
El consumo de combustibles es una de las principales fuentes de ingresos del Estado. Se estima que alrededor del 10% de las recaudaciones fiscales viene de impuestos aplicados a los combustibles, que son cargados, en mayor proporción a los que usan los vehículos y hogares, pues el de las industrias y generación de electricidad es en su mayoría exonerado de gravámenes.
Durante el año 2012 el Estado recaudó RD$42,484 millones por concepto de impuestos internos a los combustibles, especialmente el 16% advalorem y el específico que pesa sobre la gasolina, gasoil y GLP en menor proporción.
Cada año esos recaudos vienen aumentando en la misma proporción en que crece el consumo local, además de que en 2013 se aplicó un nuevo gravamen de RD$2.00 por cada galón de gasolina y gasoil, por lo que para 2021 el monto recaudado por esas tres fuentes impositivas al consumo de combustibles fue de RD$69,577 millones, según estadísticas de la DGII.
Entonces, el año pasado el consumo total de combustibles (gravados y exonerados) superó en un 54% lo que se demandó durante el 2012, es decir, diez años atrás. Asimismo, el consumo de combustibles en los vehículos y hogares, que no están exonerados de impuestos creció en un 59.6% en comparación con una década atrás.
Asimismo, el parque de vehículos es hoy 68.7% más grande que en 2012 y las recaudaciones fiscales por impuestos a los hidrocarburos superaron el año pasado en un 63.7% lo recaudado en los 12 meses de hace una década.
Esos indicadores, en términos relativos, ofrecen un promedio conjunto de crecimiento anual de un 6.1%, una proporción parecida, aunque un punto porcentual mayor, al crecimiento que cada año viene mostrando la economía dominicana medida por el producto interno bruto (PIB) durante la última década, de un 5.1%.
Hábitos de consumo
Los consumidores de combustibles han variado el tipo de combustible para sus vehículos en la medida en que pasan los años. Por ejemplo, hace una década el 35.1% de la gasolina que se consumía en vehículos era de tipo premium y la regular era el 64.9%.
Sin embargo, para el año pasado no solo aumentó el consumo total, sino que la preferencia se invirtió ya que el 62.4% de la gasolina demandada fue del tipo premium y la regular bajó a solo el 37.6%.
De hecho, el consumo de gasolina regular se viene reduciendo año tras año en la última década, aunque la explicación no es solo por una mayor preferencia hacia la del tipo premium, sino, además, por la inclinación de algunos conductores de adaptar sus vehículos a GLP, un combustible que si bien se usa para uso doméstico en las estufas, es más demandado para el uso de vehículos.
Algo parecido, aunque en proporciones distintas ha ocurrido con el “diessel”. Para el 2012 solo el 14% del gasoil en vehículos era de tipo óptimo, mientras que el gasoil regular representaba el 86% del consumo.
Pero diez años después, en 2021, el gasoil óptimo pasó a ser el 33.9% del total consumido, mientras que el regular bajó su proporción a un 66.1%, aunque en términos absolutos el consumo de ambos tipos sigue en aumento.
Más óptimo y premium. Los consumidores de combustibles han variado el tipo de combustible para sus vehículos en la medida en que pasan los años. Por ejemplo, hace una década el 35.1% de la gasolina que se consumía en vehículos era de tipo premium y la regular era el 64.9%.
Sin embargo, para el año pasado no solo aumentó el consumo total, sino que la preferencia se invirtió ya que el 62.4% de la gasolina demandada fue del tipo premium y la regular bajó a solo el 37.6%.
De hecho, el consumo de gasolina regular se viene reduciendo año tras año en la última década,
aunque la explicación no es solo por una mayor preferencia hacia la del tipo premium, sino, además, por la inclinación de algunos conductores de adaptar sus vehículos a GLP, un combustible que si bien se usa para uso doméstico en las estufas, es más demandado para el uso de vehículos.
Algo parecido, aunque en proporciones distintas ha ocurrido con el “diessel”. Para el 2012 solo el 14% del gasoil en vehículos era de tipo óptimo, mientras que el gasoil regular representaba el 86% del consumo.
Pero diez años después, en 2021, el gasoil óptimo pasó a ser el 33.9% del total consumido, mientras que el regular bajó su proporción a un 66.1%, aunque en términos absolutos el consumo de ambos tipos sigue en aumento cada año, según los datos.