El Gobierno de Francia rebajó sus previsiones de crecimiento del PIB para 2022 del 4.5% hasta el 2.5% debido a la degradación de la coyuntura económica en medio de una inflación galopante agravada por las consecuencias de la guerra en Ucrania.
En sus previsiones, el Ministerio de Economía mantiene una inflación en torno al 5% durante 2022, mientras el déficit público terminará el año en el 5% del PIB, como estaba previsto. La deuda pública será inferior a lo esperado, del 113.5% del PIB al 112%.
La contracción del PIB se atribuye a una caída de la actividad económica en el primer trimestre del año, del 0.2%.
No obstante, el ministerio dirigido por Bruno Le Maire estimó que la economía resiste a los embates internacionales y puso como ejemplo el regreso en masa de los turistas a Francia y la creación de empleo en un país con la tasa de paro más baja en 14 años (7.3%).
Estas previsiones económicas estarán incluidas en el proyecto de ley de Finanzas rectificativo que examinará primero el Consejo de Ministros el 6 de julio y luego votará la Asamblea el 18 del mismo mes.