Hizo bien el presidente Luis Abinader al ordenar la congelación de la tarifa eléctrica y el cese de los ajustes trimestrales que se le venía aplicando, debido a que esa situación estaba causando irritación en la población, especialmente de clase media.
Los incrementos extraordinarios que se están registrando en los combustibles de generación como el carbón mineral, gas natural y fuel oil de petróleo está absorbiendo con creces en costo el efecto de esos incrementos tarifarios, mientras el subsidio del Gobierno a las empresas de electricidad (EDE) sigue aumentando, aun con los ajustes.
Es menos complicado para el Gobierno asumir un costo mayor del subsidio en esta coyuntura, que seguir haciendo ajustes en la ya elevada tarifa eléctrica.
Otra medida que debe tomar el presidente Luis Abinader es ordenar a la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) posponer sin fecha la intención de aplicar impuestos a los servicios digitales. No es momento para ajustes.