Si el Estado gasta más en educación, ¿a los estudiantes les irá mejor? La respuesta no es tan simple. Durante años, la investigación sobre la relación entre el gasto y el aprendizaje de los estudiantes ha sido poco concluyente.
En República Dominicana, la Ley General de Educación 66-97 establece, en su artículo 197, que el gasto público en ese sector debe alcanzar un mínimo de un 16% del Presupuesto General de la nación o un 4% del producto interno bruto (PIB) estimado para el año corriente.
Al 2022, el porcentaje del gasto en educación respecto al presupuesto llegó al 19%, notablemente por arriba del límite. Sin embargo, desde el 2015, cuando llegó al 22.6%, esa variable presenta una disminución. Estos indican establecen que el gasto en educación, si bien ha aumentado en términos netos por su relación con el PIB, respecto al Presupuesto de la nación muestra una reducción, lo que evidencia que los recursos presupuestados para el gasto público han aumentado en una mayor proporción.
4%
En 2013, cuando entró en vigor la legislación, con 13 años de retraso, fue cuando se destinó mayor monto en comparación con el gasto estatal, superando el 25%, luego de 12 años en los que apenas se alcanzó el 16%. No obstante, en 2014 la cifra destinada se redujo hasta un 13%.
Desde entonces (2015 – 2019), el porcentaje varió entre 22.60% y 22.30%, hasta que comenzó a disminuir llegando al 18% en el 2021. Habría que destacar que el 2020 estuvo caracterizado por una caída en la economía de -6.7% y un aumento en algunas partidas para hacerle frente a la pandemia del covid-19.
Aunque en Latinoamérica el país se encuentra entre los tres que mayor monto destinó a educación (2022), a nivel mundial, República Dominicana descendió en la tabla que compara los países por monto que dedican a ese sector. Pasó del puesto 65 al 66 en 2019.
Ese año, el gasto representó el 22% del presupuesto público total. Esta cifra supone que la erogación en educación alcanzó el 4.04% del PIB. Significó una subida 0.11 puntos respecto a 2018, en el que fue el 3.93% del PIB.
En ese sentido, aunque la situación mejoró, continuó entre los países con un gasto público “bajo” en educación. En el ranking la nación quedó el puesto 99 de los 192 países que componen la lista.
Resultados
La interpretación de esas cifras puede ser difícil. La dotación de mayores recursos presupuestarios a la educación pública dominicana, contrastada con los resultados, han tenido distintos indicadores.
Un reportaje realizado por elDinero indica que, por ejemplo, mientras el 5.2% la población en edad escolar en el 2012 abandonaba la escuela, para el 2020 se redujo a 3%. En cuanto a los estudiantes promovidos, pasó para iguales años de un 85.7% a un 94% y los reprobados de un 9.1% disminuyó a un 3.1%.
Los resultados de las pruebas nacionales mostraron otros indicadores. En la escala del 0 al 30, para el 2012 las calificaciones en lengua española, la nota promedio fue de 16.7. En 2020 que fue de 17.57.
En matemáticas paso de 16.5 a 14.7, para un notable deterioro. En sociales fue de 16.6 a 17.62 y en naturales de 16.1 a 16.4. Las calificaciones rondan el punto medio del rango. A nivel regional, el país está en los últimos puestos. De acuerdo con el informe del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos conocido como PISA, organizado por la OCDE, en el 2017, entre los países con peor índice, estuvieron son Perú (387), Brasil (377) y República Dominicana (328).
Cuando se habla gasto en educación, influyen muchos otros factores, incluida la pobreza de los estudiantes, la educación de los padres y la forma en que se organizan las escuelas. Esos indicadores contribuyen a los resultados educativos.