La posición mas cómoda es siempre esperar que otros resuelvan los problemas cuando estos son de todos. O sea, cuando la teoría define como responsabilidades del Estado, perdiendo de vista que el Estado somos todos, y en la calidad de nuestra participación individual en la vida social del país, es lo que hace la diferencia de la civilización que tenemos, porque todos nos beneficiamos de la paz y el progreso.
En algunos casos, y tal vez es lo que no nos hace ser mas proactivo, los danos de nuestra desidia, los sufren selectivamente algunos individuos, como en un accidente de tránsito o atraco.
Los aseguradores y productores de seguros podrían lograr más cosas juntos con las autoridades, pero a pesar de que me digan que, si hacen, tenemos males que, si tuviéramos buena voluntad y decisión de pequeños sacrificios, hiciéramos más por esta sociedad. Y pongo varios ejemplos en el que mas me preocupa que son los accidentes de tránsito. Debimos y debemos hacer más presión o aporte, como lo quieran llamar, para que las autoridades apliquen la ley de tránsito, si esta conviene a todos.
Es vital que todos los que transitan en vehículo, sean sometido a una revisión técnica vehicular, y que la DGII exija esta y el seguros para otorgar el permiso de circulación. Es someternos a la legalidad que no hay que hacer una revolución para lograrlo. Las aseguradoras además pueden exigir a los asegurados, como a los motoristas que para darle los seguros necesitan tener casco y el motor en buen estado, con luces y otros accesorios importantes en la seguridad. Porque entiendo que para una cobertura de Daños a Terceros, la mayoría de aseguradoras no exigen ningún requisito.
Debemos auxiliarnos de la tecnología. CADOAR y Centro Asistencial del Automovilista, en coordinación con DIGESET ETC. debieran tener una plataforma donde registren todas las imprudencias, accidentes y conflictos de los conductores, para que ninguno pueda escaparse de las sanciones, restricciones y cargo en las primas por su conducta al conducirse por las vías públicas, que incluso ayudarían a moderar el comportamiento de los ciudadanos frente al volante y reducir el estrés social que nos producen los malos hábitos.
Nuestras carreteras son peligrosas y transitar de noche, es un suicidio sin señales ni luces y llena de cruces, Los camiones se paran encima de las vías y sin luces, transitan en cualquier carril y a cualquier velocidad cargado y sin proteger que la carga no caiga etc. Los motoristas en el 70% de los casos no llevan luces que lo pueda uno identificar a tiempo, y usted no se encuentra una sola patrulla, porque la única que esta supervisada es la autopista del coral.
Todos estamos conscientes que una mejoría en el tránsito y la aplicación de la ley de seguros aumentaría las primas, y reduciría la siniestralidad. Lo que conllevaría una reducción de la prima en la medida de que se vaya produciendo los efectos de las medidas. Pero al parecer, a nadie le importa la suerte de los clientes, siempre que las empresas sigan obteniendo beneficios, pero tenemos mucho que hacer en el mercado de seguros para sanar el futuro.