El proyecto de Ley de Fideicomisos Públicos es una iniciativa que ha tenido el apoyo de todos los sectores políticos, económicos y sociales de la República Dominicana.
Sin embargo, como es normal, han surgido muchos cuestionamientos sobre aspectos de fondo y de forma en el texto de la iniciativa legal. Por eso, aparecen en los medios de comunicación diversas opiniones sobre correcciones que deben aplicarse al proyecto, a los fines de que esté acorde con los objetivos deseados y de que se apegue a las normativas vigentes en cuanto a la transparencia y adecuada administración de los bienes estatales.
Pero la reacción de los funcionarios del Gobierno a las sugerencias de cambio ha sido extraña, pues en lugar de acogerlas, revisarlas y ver qué se puede hacer para mejorar el proyecto, lo que han hecho es rechazar toda clase de planteamientos y pretender justificar todo su contenido. Es un error, toda vez que el proyecto no tiene oposición.