Con el avance de la tecnología, el sector financiero ha se ha visto en la obligación de diseñar productos que se adapten a las necesidades de sus clientes, especialmente, con énfasis en realizar la mayor cantidad de transacciones a través de dispositivos móviles.
De ahí, la necesidad de que las entidades del Estado y las instituciones financieras trabajen en conjunto para diseñar productos que cumplan con las normativas vigentes y que solucionen problemas que tengan a los usuarios.
De acuerdo con Liza Niño, directora de Estrategia Digital para Latinoamérica para el negocio corporativo de TSS – Soluciones de tesorería y comercio de Citi International, “el cotrabajo y el complementar capacidades y esfuerzos de los diferentes actores claves de la industria, sin duda, es el camino para evolucionar como industria y resolver desafíos importantes, tomando ventaja de las nuevas tecnologías y dinámicas en la era digital en que vivimos”.
Precisó que en Latinoamérica el sector financiero está experimentando una modernización importante y sin precedentes de los servicios y en la infraestructura del mercado financiero (FMI, por sus siglas en inglés).
“Cambios donde tanto las instituciones financieras, los nuevos actores como las fintech y las diferentes entidades de gobierno, como los bancos centrales y reguladores financieros, estamos uniendo esfuerzos para promover la innovación y la creación de soluciones que aporten al desarrollo económico, de las industrias, de la sociedad y de los individuos, lo cual es parte de nuestra misión”, indicó la ejecutiva de Citi Internacional.
Claves para lograr innovar
Para lograr la innovación en los mercados financieros existen dos elementos fundamentales que, según Niño, han ayudado a que el proceso sea satisfactorio. Recomienda que sean extrapolados a diferentes industrias.
El primer elemento clave es la colaboración público-privada. “Esto es un trabajo conjunto para la habilitación de espacios y herramientas que promuevan la innovación en la industria y faciliten la generación de nuevos modelos y soluciones derivados de la innovación y de las nuevas tecnologías, al mismo tiempo que permite desarrollar y evolucionar marcos regulatorios para modelos emergentes y nuevas realidades”, dijo Niño.
En Latinoamérica es posible ver dos tangibles de esa colaboración público-privada en el sector financiero, que son una realidad en varios países y están contribuyendo de manera importante en la modernización de los servicios financieros: hub de innovación, que son habilitados según la estructura del país y aportan en la estructuración de productos; y los SandBox Regulatorio, que permiten probar el funcionamiento en vivo de nuevas tecnologías en un ambiente controlado.
Citi
“Desde nuestra organización, es elemental contar con una estrategia corporativa que promueva la innovación día a día y desde diferentes ángulos”, argumentó. En Citi, por ejemplo, la estrategia se aborda desde tres ángulos y constituye como su ecosistema de innovación:
Equipos enfocados 100% en procesos de innovación, que son fundamentales para tener tracción: Para ello, cuentan con la Red de Innovation Labs, ubicada en diferentes geografías y con diferentes áreas de experticia, en los cuales se experimentan nuevas tecnologías para resolver necesidades de sus clientes. Su enfoque incluye diseñar y testear soluciones con el cliente en el centro durante todo el proceso.
Equipos que ayuden a buscar capacidades externas que complementen las capacidades internas: Citi cuenta con un equipo de PartnerShips estratégicos dentro del negocio, así como con Citi Ventures, a través del cual se hace inversión en estas start ups innovadoras.
Programas de Innovación dentro del negocio: En Citi mantienen programas constantes que promueven la innovación a todos los niveles y en todas las áreas del negocio. Esto permite que cualquier empleado pueda identificar oportunidades de innovación para los clientes.