El Gobierno dominicano aumenta sus niveles de gastos cada año en una proporción que supera la velocidad en que crecen los ingresos, por lo que el déficit fiscal no para de crecer y obliga a cubrirlo con mayor endeudamiento año tras año.
De acuerdo con las estadísticas de la Dirección General de Presupuesto (Digepres) desde el año 2021 y hacia el 2024 las recaudaciones e ingresos del Gobierno habrán crecido en un 41%, de acuerdo con el Presupuesto General de la Nación vigente.
En tanto que en ese mismo período el incremento del gasto habrá crecido en un 44%, lo que hace que el déficit fiscal cada año no solo aumente en términos relativos, sino, además en términos absolutos.
Un ejemplo de eso es lo ocurrido este año, donde el Gobierno ha logrado gestionar un ingreso extraordinario de US$775 millones como canon por la extensión del contrato de administración de los aeropuertos estatales. El Gobierno incluyó ese monto en su estimación de ingresos, pero también lo incluyó en sus gastos, por lo que no habrá reducción del déficit fiscal previamente programado.
Si en lugar de aumentar en gasto en la misma proporción, el Gobierno decidiera solo considerarlo como ingreso, entonces el déficit fiscal y endeudamiento para cubrirlo se habría reducido en poco más de RD$44,000 millones.
Que aumente menos
Pero el control del gasto en un país donde cada vez son mayores las demandas sociales es difícil. Eso es lo que predican los políticos cuando están en la administración del Estado; un discurso muy distinto al que aplican desde la oposición, cuando son más creativos en ideas relacionadas con el control del gasto público y el supuesto dispendio innecesario.
Pero no es que el gasto no aumente, sino que su incremento sea proporcionalmente menor al de los ingresos. Por ejemplo, el 2021, de acuerdo con la ejecución presupuestaria, el Gobierno recibió ingresos por RD$842,450.1 millones, mientras que sus gastos totales sumaron RD$985,407.5 millones. Eso indica un déficit de RD$142,957.1 millones.
En tanto, para este año la estimación de ingresos es de RD$1 billón 187,374.1 millones y los gastos ascenderían a RD$1 billón 418,686.5 millones, lo cual implica un déficit de RD$231,312.4 millones.
Desde 2021 a la fecha el Gobierno hubiera programado un incremento de gastos acumulados que se monte en un 20.5% más y no en un 44% más, entonces, en este año el gasto estimado sería de US$1,187,374.1 millones, es decir, RD$201,966.6 millones más que lo gastado en 2021, e incluso, alrededor de RD$15,000 millones más de lo gastado en 2022, entonces el déficit fiscal de este año sería cero.
Esto así, porque el ritmo de incremento del gasto anual se habría realizado en una proporción equivalente a la mitad de la proporción en que se incrementa cada año el ingreso, con lo que se iría estrechando el déficit fiscal hasta ser superado y que no haya necesidad de más deuda.
Casi imposible
Se pudiera decir que el ejercicio anterior no es posible, debido a que el Gobierno necesita, incluso, más recursos de los programados actualmente para cubrir sus gastos, lo cual hace difícil su reducción. Ese planteamiento tiene sentido, aun cuando no se está planteando una congelación del gasto, sino que su incremento sea proporcionalmente menor.
Pero además, en caso de que el Gobierno hubiera decidido gastar más de lo que indica la suposición anterior, es decir, que en lugar de un incremento de 20.5% de 2021 al 2024 el incremento fuera de un 35%, los gastos para este 2024 estarían en RD$1 billón 330,331.2 millones, lo cual arrojaría como resultado un déficit de RD$142,957.1 millones, es decir, el mismo del año 2021.
De esa forma, aún con un incremento razonable de los gastos, el Gobierno habría congelado el déficit fiscal en pesos en un período de tres años, además de reducirlo como porcentaje del producto interno bruto (PIB), sin hacer un gran sacrificio de austeridad.
Lo anterior está planteado con un escenario sin variaciones en cuanto al esquema tributario dominicano y asumiendo la misma estimación de ingresos que está vigente.
¿Reforma?
Habría sido posible llegar a un déficit fiscal cero si se hubiera incrementado en gasto público anual desde 2021 al 2024 en una proporción de un 20.5%.
Pero, en otro escenario, se habría logrado congelar el déficit fiscal desde 2021 a la fecha si, en lugar de incrementar en gasto en un 44% en tres años, se hubiera aumentado en un 35% en el mismo período.
Este año el Gobierno tendrá que plantearse una reforma fiscal para poder equilibrar el presupuesto, pero tendría poco efecto si el aumento en los ingresos se destina por completo al gasto, incluso, en mayores cantidades, lo cual haría que el déficit fiscal continúe al alza y el endeudamiento por igual.