El sector minero registra números que verdaderamente son preocupantes. Algo hay que hacer urgentemente. Y los resultados no es por falta de minerales. Una caída de -16.3% en enero-diciembre 2023 ya es para poner a sonar las alarmas.
Sólo en diciembre del año pasado este sector se desplomó -22.6%, lo que obedece, seguramente, a la limitación que tiene la principal minera (Barrick Pueblo Viejo) de procesar más materiales, pues la presa de cola en uso se está llenando.
Las exportaciones nacionales, de hecho, han caído y eso sí es grave. La minería ha sido la tabla de salvación de este renglón de la economía. Por suerte, las zonas francas han sacado la cara por el país, representando casi el 67% de las exportaciones totales.
Sin embargo, de seguir esta caída tan pronunciada en la minería, podríamos caer en una situación de gravedad extrema, pues el déficit de la balanza de pagos sería mayor.