Los dominicanos hemos ido perdiendo el sentido de responsabilidad y es por ello que estamos perdiendo el norte, la disciplina, la solidaridad y la conducta social que nos permita construir espacios de paz y desarrollo con calidad y capital social; lo que nos está haciendo falta producto de todos los años sin atención a estos aspectos de la vida social.
Durante una entrevista en el programa radial El Sol de la Mañana, me preguntaron si los daños que ocasionan los vehículos a las propiedades públicas no estaban cubiertos en las pólizas de vehículos que transitan por nuestras avenidas, calles y carreteras. Mi repuesta fue más catastrófica que la pregunta, en vista de que no solo el Estado está perdiendo recursos por irresponsabilidades de los ciudadanos y del propio gobierno, también la propia ciudadanía por la insolvencia y la falta del cumplimiento de la ley.
Según el artículo 1884 del Código Civil (si mal no recuerdo), establece que todo aquel que produce un daño a un tercero está en la obligación de repararlo, y es por eso que es obligatorio que todos los vehículos, sean desde motocicletas hasta tranvías, tengan la cobertura de responsabilidad civil para resarcir todos los daños ocasionados, tanto a las cosas como a las personas.
Pero, como dije en el programa, de los dos millones de motocicletas, que producen el 78% de los heridos y muertos por accidentes y más del 80% de los asaltos, solo 300 mil cuentan con coberturas, y son aquellas que usan los mensajeros y otros de las empresas. Y de los vehículos, automóviles, camiones, autobuses y otros, no pasan del 50% con una buena cobertura, lo que se supone es sumamente grave. Y más grave aún si una buena parte de ellas no tienen identificación.
También tenemos un sistema de transporte público de mala calidad, que mueve a una buena parte de nuestros ciudadanos, no cuentan con cobertura de pasajeros, y ustedes ven la cantidad de accidentes que producen, sin que estos dominicanos pobres tengan indemnización para solventar sus calamidades después de unos accidentes con lesiones o muertes. (No entiendo por qué a los políticos no le interesa esta protección de sus votantes).
Volviendo a la pregunta inicial, cada pérdida que el Estado tiene por accidentes de tránsito, si estos tuvierann cobertura de responsabilidad civil, las aseguradoras cubrirían las pérdidas hasta el límite de la cobertura, lo que en varias ocasiones he conversado con diferentes ministros de Obras Públicas. También los lesionados que ingresan a los hospitales públicos, muy bien podrían recibir el pago de los gastos médicos. Pero hasta ahora a nadie le ha importado nada. El Estado tiene pocos dolientes.
En la última información que tuve, al Estado le está costando más de RD$50,000 millones al año las pérdidas por accidentes de tránsito, y entiendo que con algunas medidas de responsabilidad, de voluntad y coraje del gobierno, el Estado podría estar obteniendo recursos para solventar reparaciones y no tendría que estar presionando los impuestos. El INTRANT tiene una gran tarea para disciplinar a nuestra sociedad andante, y en sus manos tiene una buena ley para ayudar enormemente a ordenar la casa, porque ya de caos estamos pasados.
El sentido común nos está mostrando la necesidad urgente de que nos disciplinemos, porque nuestras calles están intransitables, creando largos taponamientos, irritaciones, inconductas, pérdida de horas de trabajo y, de pronto, afectando el buen desarrollo de las actividades económicas, lo que daña la reputación del país para la industria del turismo.