El ministro de Economía, Isidoro Santana, declaró que él y otros funcionarios comparten la preocupación de diversos sectores nacionales sobre la deuda del país, pero aseguró que todavía no amenaza la estabilidad económica.
Se refirió así a la coincidencia temporal de que se aprobaran al país dos préstamos por un monto global de mil millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Gobierno chino.
“Compartimos la preocupación, pero debe tomarse conciencia de que detener el endeudamiento no es algo que se puede decidir de golpe, pues hacerlo conlleva drásticas decisiones de gastos públicos o impuestos con implicaciones económicas y sociales”, advirtió.
Pidió recordar primero que la aprobación de un préstamo por sí sola no constituye endeudamiento, sino hasta que el monto es desembolsado, lo que a veces dura años y, en algunos casos, ni se desembolsa. “Lo que sí se convierte en deuda inmediata es la colocación de bonos en el mercado de capitales, ya que el desembolso se hace de una vez”, aclaró.
Santana comentó que en un mundo como el de hoy, tan integrado económicamente, ningún país puede marginarse del mercado financiero, debido a que en el manejo cotidiano de las finanzas públicas se realizan cada día transacciones que pueden implicar desembolsos de préstamos y amortizaciones, por lo que “el endeudamiento sólo tiene lugar cuando los desembolsos superan lo que se amortiza”.